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¿Diferencia entre el licor adulterado y el legal?

Un estudio del Invima demuestra que el 40 % de los ciudadanos confunde las bebidas. Los riesgos son serios.

  • Foto: Julio César Herrera Echeverri
    Foto: Julio César Herrera Echeverri
¿Diferencia entre el licor adulterado y el legal?
30 de diciembre de 2016
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Por una copa de licor adulterado que consuma en las fiestas de fin de año puede sentir dolor de cabeza, mareo, vómito, ansiedad, náuseas permanentes y, en el peor de los casos, ceguera. Prevenirlo no es tan sencillo. Un experimento reciente del Invima demostró que cuatro de cada 10 ciudadanos no sabe identificar entre una bebida alcohólica adulterada y una oficial.

Así fue el experimento: en las calles de las principales ciudades del país, una mujer disfrazada de ángel y un hombre vestido de diablo le mostraron a 1.322 transeúntes dos botellas similares de licor. Del total, 803 lograron identificar la botella de trago adulterado y la legal. Los 519 ciudadanos restantes confundieron las botellas.

El principal error, según el Invima, es que los ciudadanos no se fijaron en las partículas flotantes en la botella. Tampoco verificaron el nombre del fabricante o el registro sanitario. Los logos deben estar en perfecto estado, factor que suele pasar desapercibido.

Javier Guzmán, director del Invima, señaló que una de las primeras medidas que deben tomar los consumidores es “comprar el licor en lugares confiables”. Entre otros aspectos, es necesario tener en cuenta las siguientes recomendaciones: “desconfiar de los precios bajos y de las etiquetas defectuosas. Además, las bandas de seguridad no deben haber sido manipuladas”.

Para evitar que el adulteramiento de licor se siga repitiendo, el Invima le recomienda al consumidor romper las envolturas del envase. De acuerdo con una investigación reciente de Fedesarrollo, una de cada 4 botellas de licor comercializadas en Colombia es falsificada o adulterada.

Problema de salud pública

En 2015, el Ministerio de Salud publicó un estudio relacionado con el consumo del alcohol en Colombia. Según el informe, la edad media para comenzar a consumir licor es de 16 años para los hombres y 18 años para las mujeres. “Se considera que el 31 % de las personas entre los 12 y 65 años que lo consumen lo hacen de manera riesgosa o perjudicial”.

En relación al riesgo, el Ministerio dice que “es más frecuente en estratos bajos”. Sin embargo, el peligro está presente para las 7 millones de personas entre los 12 y 65 años que consumen licor frecuentemente. De hecho, “alrededor de 2,4 millones de personas presentan un consumo de riesgo o perjudicial de alcohol; esta cifra representa el 35 % del total de consumidores”.

En diálogo con EL COLOMBIANO, el director de enfermedades no transmisibles del Ministerio de Salud, José Fernando Valderrama, explicó que el alcohol, además de asociarse “con problemas de salud mental, también tiene una conexión directa con enfermedades no transmisibles como la diabetes, la obesidad y algunos tipos cáncer. Vale la pena decir que al sistema de salud le cuestan 24 billones de pesos anuales las enfermedades no transmisibles”.

El impacto de las bebidas alcohólicas adulteradas también es económico. Según Fedesarrollo, la adulteración de licor mueve cerca de 5 millones de botellas al año, pues la actividad “es liderada por empresarios ilegales que cuentan con financiamientos, redes de comercialización e inclusive utilizan la intimidación armada para controlar mercados”. Según la entidad, las bebidas adulteradas representan una rentabilidad cercana al 400% y 500%.

Según Fedesarrollo, el problema de la adulteración tiene cinco raíces: “la débil estructura del monopolio departamental de licores, los elevados impuestos que recaen sobre las bebidas alcohólicas, los problemas de vigilancia y regulación de los insumos, el bajo nivel de coordinación de recursos de las autoridades y los problemas de información al público”.

En relación a la incautación, Nariño, Antioquia, Cundinamarca y Valle del Cauca presentan los niveles más altos. Al respecto, el doctor José Fernando Valderrama cuenta que el Ministerio creó este año la comisión intersectorial para el control del consumo abusivo de alcohol. “Allí participan diferentes ministerios, y se han logrado avances en temas concretos, como en la protección de los colegios, alejándolos del mercado de las bebidas alcohólicas”.

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