El estadounidense Frank Locker ha estado varias veces en Colombia para asesorar diversas escuelas públicas de Bogotá, y colegios privados de la capital.
Estudió Arquitectura en la Universidad de Oregón y dice que trabaja en educación porque “me importa profundamente el futuro de nuestros hijos. La historia nos muestra que una buena educación es el factor más significativo en el éxito de una persona y en su nivel de vida”. Ha sido profesor en varias universidades, fue el coautor y ahora enseña en el curso en la Universidad de Harvard para educadores y arquitectos llamado Ambientes de aprendizaje para el mañana. Allí superpone el aprendizaje sobre la educación y sobre la arquitectura en una sola experiencia interdisciplinaria.
Hablamos con él sobre su trabajo en Colombia y sus percepciones sobre nuestro modelo educativo.
En términos generales, ¿cómo ve el modelo educativo de Colombia?
Me doy cuenta de que mi punto de vista es muy pequeño. Mi comprensión sobre la educación en Colombia es una respuesta a varios de mis discursos en conferencias y de trabajos con las escuelas con las que trabajo. En todas estas transacciones mis esquemas sobre la enseñanza y el aprendizaje futuro centrado en los estudiantes, sobre prepararlos en las habilidades que necesitan para tener éxito en este mundo que cambia rápidamente, han sido bien recibidos. Creo que los educadores en Colombia desean cambiar la experiencia de aprendizaje de una que es relativa pasiva, a una que está comprometida y alineada con el mundo fuera de la escuela. Lo que es más relevante para los estudiantes que el modelo de enseñanza tradicional.
Esta se basa en que los estudiantes emprendan proyectos como parte de su experiencia en el aula, resolviendo problemas y creando conceptos innovadores. Llamamos a este aprendizaje, aprendizaje relevante centrado en el estudiante. Las investigaciones demuestra que los estudiantes que aprenden con este método conocen mejor los contenidos y son más comprometidos que los que estudian en escuelas tradicionales.
¿Cuál es la relación entre la arquitectura y la educación?
Los arquitectos son los niños del cartel del aprendizaje del siglo XXI. Los arquitectos encarnan las habilidades del siglo XXI que deseamos que todos los estudiantes adquieran. Los arquitectos son fluidos tanto en la ciencia y el arte, ya que sus edificios deben verse y sentirse bien, pero también necesitan ponerse de pie, así que tienen que ser creativos. Los arquitectos resuelven problemas y se preocupan por la mejora social. Necesitan ser responsables ante el mantenimiento de los presupuestos. Están equilibrando constantemente las demandas conflictivas de varios proyectos simultáneamente y necesitan hablar regularmente en reuniones públicas. También mucha de nuestra infraestructura está basada en un modelo de hace 100 años, lo que implica una camisa de fuerza para el tipo de aprendizaje que queremos que suceda, tanto para alumnos como para los maestros.
Hay nuevos desafíos en la educación y, por lo tanto, el plan de estudios cambia, ¿esto es bueno?
Si esto está bien. Nuestras tradiciones se centran en el aprendizaje del contenido del plan de estudios con muy poca aplicación, si es que la hay. Los estudiantes retienen la información el tiempo suficiente para hacer una prueba, y luego la olvidan. Queremos que nuestros estudiantes tengan experiencias de aprendizaje tan poderosas que las recuerden el resto de sus vidas.
¿Los contenidos que se enseñan en las escuelas deberían cambiar con frecuencia?
Espero que cualquier educador que esté dispuesto a cambiar su método de enseñanza y sea receptivo al cambio continuo para cumplir con las metas que acabo de esbozar. De esta manera, la educación reflejará mejor el mundo que está fuera de la escuela, donde el cambio es la única constante.
Cuando los maestros con los que usted conversa hablan de la búsqueda de reinventar la escuela, ¿a qué se refieren con esto?
Los maestros no están satisfechos con los resultados del enfoque tradicional. Todo lo que uno tiene que hacer es mirar el porcentaje de estudiantes que no terminan su educación para entender que nuestro sistema actual no está funcionando.
¿Cuál es el desafío para nuestros maestros en cuanto a su metodología de trabajo tradicional?
Tienen que convertirse en facilitadores de los estudiantes que participan en la construcción de su propio aprendizaje, no sólo ser los expertos que dicen a los estudiantes lo que deben saber. Los maestros necesitan conocer a sus estudiantes profundamente y personalizar el aprendizaje con cada estudiante. También necesitan colaborar con otros profesores para impartir un currículo interdisciplinario integrado que refleje mejor el mundo fuera de la escuela que la educación tradicional.
En cuanto a la educación superior, ¿qué piensa de que las empresas colombianas busquen emplear más técnicos que profesionales?
En Estados Unidos hemos sabido por años que un diploma de la escuela secundaria no es suficiente formación para la mayoría de los puestos de trabajo, y que por tanto un título universitario de cuatro años es necesario. Dos años de estudios en las instituciones técnicas también son suficientes; muchas personas trabajan con la motivación primaria de estudiar, especialmente en la universidad. Si el mundo del trabajo exige un grado técnico, entonces eso puede ser suficiente para muchas personas. Esta situación puede ser paralela a la que usted cita en Colombia.
