El apoyo de los Estados Unidos para la lucha contra las drogas en Colombia sigue firme. Así lo hizo saber el secretario de Estado del país estadounidense, Rex Tillerson, tras una reunión que sostuvo ayer con el jefe del Estado colombiano, Juan Manuel Santos, en la Casa de Nariño.
“Llegamos acá y le dijimos al presidente (Santos) sobre nuestras preocupaciones, sin embargo nos sentimos muy alentados con el trabajo que está haciendo Colombia y seguiremos apoyando los esfuerzos para acabar con las organizaciones de narcotráfico”, agregó el funcionario norteamericano.
Desde antes de llegar a Colombia, Tillerson había aclarado que en su agenda con el alto Gobierno colombiano se tratarían temas relacionados con la implementación del Acuerdo de Paz con las Farc, la crisis que se vive en Venezuela, y la situación de los cultivos de uso ilícito en el país.
Precisamente el problema de las drogas de uso ilícito es una de las mayores preocupaciones para ambas naciones. Por un lado Colombia está “amenazado” por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de quedarse sin certificación en la lucha contra las drogas por el aumento de las plantaciones de hoja de coca y la producción de cocaína, sin embargo el Gobierno estadounidense, según declaraciones del mismo Rex Tillerson, reconoce que son los principales consumidores del mundo.
En este punto, el Gobierno de Colombia le mostró lo que ha logrado con el plan de sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito, en el que ya se han comprometido más de 124.000 familias a arrancar sus matas y a desarrollar otros proyectos productivos.
“Ambos sabemos que tenemos una responsabilidad compartida en este tema, pero podemos decirle a Estados Unidos que el año pasado erradicamos de manera forzosa 54 mil hectáreas de coca y este año queremos llegar a las 115 mil. También tenemos adelantados los planes de sustitución voluntaria con 124 mil familias que tienen cultivadas cerca de 94 mil hectáreas”, explicó el presidente Santos.