Muy insistentes fueron los integrantes de Voces de Paz y Reconciliación, quienes hicieron la solicitud para registrarse como movimiento político ante el Consejo Nacional Electoral, CNE, acerca de que no son voceros de las Farc.
Más bien son, según dijeron en una rueda de prensa, voceros ciudadanos que velarán porque la implementación que el Congreso haga del acuerdo con las Farc, se dé conforme quedó establecido.
Los seis voceros, tres para la Cámara y otros tres para el Senado, deberán ser, de acuerdo con el texto definitivo del Acuerdo, “ciudadanos en ejercicio” y su participación se suscribirá exclusivamente a “los debates de los proyectos de reforma constitucional o legal que sean tramitados mediante el procedimiento legislativo especial para la paz”.
“Nosotros no somos parte de la agrupación política de las Farc, ni está naciendo la agrupación política de las Farc. Si ustedes leen el acuerdo de paz lo que hay entre el Día D+1 y el Día D+180 es la posibilidad de que un grupo de ciudadanos en ejercicio se constituyan para ejercer una vocería con voz pero sin voto en el Congreso de la República”, explicó Jairo Andrés Rivera, quien representa las juventudes de este movimiento.
Y agregó: “Estamos para defender los acuerdos de paz y para hacer esa veeduría. Eso quiere decir que en buena medida esta agrupación política es transitoria mientras se da el movimiento político de las Farc”.
Sin embargo, la principal bandera de Voces de Paz, que apenas nace, es “el impulso del tránsito de las Farc a la vida civil con plenas garantías”.
Según expresaron algunos dirigentes de esa guerrilla, tan pronto se alcance la dejación de armas, ellos conformarán un partido político diferente a lo establecido por los veedores, aunque es posible que con fines electorales trabajen juntos en el futuro.