Dos casos de sarampión importados desde Venezuela confirman las alertas epidemiológicas elevadas por las autoridades de salud de los departamentos de frontera, como lo mostró este diario el pasado 18 de enero en el informe titulado “Cúcuta: alerta por brotes sanitarios en Venezuela”.
El director del Instituto Departamental de Salud de Norte de Santander, Sebastián Bittar, dejó claro, en su momento, que “Venezuela tiene un foco de difteria, en Zulia, también tienen sarampión y un crecimiento de malaria”, por lo que la alerta estaba encendida y se mantendrá.
Esta situación se da luego de que en Medellín, el pasado jueves, se confirmó el primer caso de sarampión. Se trata de un menor de edad, de 13 meses, quien llegó procedente de Caracas, Venezuela, y presentó los síntomas. El segundo caso se reportó en Santa Rosa de Cabal (Risaralda), luego de que las autoridades de Salud, lideradas por el Ministerio y el Instituto Nacional de Salud (INS) confirmaron que otro menor de edad, de 10 meses, estaba infectado.
Implicaciones
De acuerdo con el médico epidemiólogo, Carlos Humberto Orozco, la malaria se transmite por la picadura del zancudo anopheles y provoca fiebre intensa, dolor de cabeza, mientras que la difteria está erradicada en el país y genera inflamación de la faringe y estados de fiebre severos, aunque hay una vacuna para prevenirla, se transmite por vía aérea.
Javier Contreras Ortiz, médico pediatra y epidemiólogo clínico de la Universidad de Antioquia, explica que el sarampión es una enfermedad infecciosa que se contagia a través de secreciones de personas infectadas y hace parte de un grupo de enfermedades que afectan a los menores de edad, y que se identifica por síntomas como fiebre y la aparición de una especie de brote en el cuerpo.
Diego Alejandro García, coordinador nacional del programa de vacunación, sostiene que a pesar del esfuerzo que el país ha hecho para tener una cobertura superior al 93 % en todo 2017, y estimada en 95 % en lo que va de 2018, sí es preocupante que se registren dos casos de sarampión, aunque vale aclarar que no son autóctonos, pues se erradicó de Colombia en 2011.
“Estamos en un riesgo de importación de casos de enfermedades que han estado controlados, como son difteria y sarampión”, dice el experto, quien reconoce que por fortuna han sido identificados y tratados médicamente de manera oportuna.
De acuerdo con el Coordinador de vacunación el mensaje que debe llegarle a la ciudadanía “es que todos debemos preocuparnos por garantizar y completar los esquemas de vacunación de nuestros hijos”.
Así está el mundo
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reporta que en todo el continente se notificaron 895 casos el año pasado, siendo Venezuela el de más reportes, con 727, seguido de Estados Unidos, con 120; Canadá, con 45 y Argentina con 3.
En lo que va corrido del año, con corte al 16 de marzo, la OPS, informa que los casos de sarampión son 199 y, como el año pasado, Venezuela es que el encabeza la lista, con 159 casos. Los otros están en Antigua y Barbudas, Brasil, Canadá, Colombia, Estados Unidos, Guatemala, México y Perú.
“En Europa, en 2017 se cuadruplicó el número de casos notificados en 2016. La enfermedad afectó a 21.315 personas y causó 35 muertes en 2017, después de un mínimo histórico de 5.273 casos en 2016. El 72 % de los casos se concentra en Italia, Rumania y Ucrania”, resalta la OPS.
No es la única alerta
Aunque hay casos sospechosos en otras ciudades, como Cartagena (Bolívar) o Cereté (Córdoba), el INS deja claro que “dentro de la vigilancia rutinaria se descartan distintos eventos relacionados con otras enfermedades” y que los únicos diagnósticos confirmados son los que se han hecho públicos oficialmente.
Lo que queda claro tras conocerse los eventos de sarampión es que Venezuela también tiene brotes de otras enfermedades, como difteria y malaria, lo que aumenta las alertas, pues a diario se registra el ingreso de alrededor de 40 mil venezolanos por los pasos fronterizos, sin contar a quienes llegan por las trochas, obligados por la crisis social y el desabastecimiento de insumos médicos, alimentos y elementos para suplir necesidades básicas en su país.
Ante este panorama, se estima que en los últimos tres años, Colombia ha tratado alrededor de 2.500 casos de malaria traídos desde Venezuela, por lo que, a juicio del director nacional de vacunación, no se debe bajar la guardia y por esta razón han expedido circulares para que se intensifiquen los programas de vacunación en las diferentes regiones de Colombia, pues el funcionario resalta que “nos van a seguir llegando casos importados y por eso es importante decirles a los venezolanos que las puertas de nuestro país seguirán abiertas, pero es necesario recomendarles que asistan a un médico en caso de que sufran alguna enfermedad o tengan síntomas”.
Otra tarea que sería importante implementar, según el epidemiólogo de la U de A, es exigir el certificado de vacunación en el paso fronterizo, pues así se tendría, por lo menos, un registro que permita rastrear a quiénes tienen y quiénes no tienen las vacunas..
895
casos de sarampión fueron reportados en 2017 en cuatro países de América.