Las caras del soldado Jesús Ernesto Ramírez Silva, de los policías Luis Carlos Torres Montoya, Yemison Leandro Gómez Correa y Wilmer Rentería, y de los contratistas Edinson Cuero y Yimilson Delgado, eran de confusión.
Los seis llegaron escoltados por un puñado de guerrilleros del Eln a El Guamo, una comunidad indígena ubicada en zona rural de Quibdó, Chocó, donde eran esperados por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la Defensoría del Pueblo, la Iglesia, la sociedad civil y EL COLOMBIANO, que se encontraba allí junto a a algunos pocos medios de comunicación.
Una vez notaron que no se trataba de otro traslado en medio del cautiverio, en el que ajustaban 40 días, se dieron cuenta de que tocaban las puertas de la libertad.
“Nos dijeron en la mañana que nos iban a liberar, pero no lo creíamos. Fue otro cantar cuando vimos tanta gente”, dijo Edinson Cuero, recién liberado, mientras sus manos aún temblaban.
Luego de un chequeo médico realizado por el CICR, llegaron las primeras palabras en libertad: “Estamos muy agradecidos con todos los entes que participaron y todos queremos enviarles un saludo muy grande a nuestras familias. También unas gracias al Eln por entregarnos bien”, dijo Wilmer Rentería.
Por su parte, conocida la liberación, el presidente Iván Duque reiteró que las puertas al diálogo siguen abiertas siempre y cuando el grupo guerrillero cese el secuestro y las hostilidades.
“Celebro que haya personas que estén retornando a sus hogares después de haber padecido la tragedia oprobiosa del secuestro y ratifico hoy, ante los jueces de este país, que si hay genuina voluntad de paz, ahí estará el Gobierno”, expresó Duque.
A su vez, el defensor del pueblo, Carlos Negret, quien celebró la libertad de estas seis personas, pidió a los grupos armados ilegales que “borren las retenciones y los secuestros de la mente de Colombia”.
El grupo guerrillero afirmó que la liberación fue unilateral, “ya que para el Gobierno, sus soldados y policías no ameritan ni siquiera la firma de un protocolo que garantice una acción humanitaria”.
Y el Eln envió otro mensaje referente a las negociaciones: “A diferencia del Gobierno, tenemos claro que la dinámica de la mesa no debe condicionarse con chantajes”.