El Gobernador de San Andrés, Ronald Housni Jaller, acumuló, este lunes, su segunda sanción por parte de la Procuraduría. El ente de control lo suspendió por 10 meses por haber contratado con la Cámara de Comercio de la isla el festival Green Moon sin el lleno de requisitos legales.
El vínculo se hizo a través del Convenio 016 de 2016 y costó 1.500 millones de pesos. Según el ente de control la Cámara de Comercio no contaba con el personal necesario para la coordinación del festival y “carecía de la logística para su realización, por lo que debió acudir a la subcontratación de los instrumentos, memorias fílmicas y manuscritas, agencia de viajes, publicidad y escenario donde se realizó el evento”.
Según el ministerio Público Housni “actuó con culpa grave, toda vez que si hubiese sido diligente al revisar el convenio habría podido determinar que la Cámara de Comercio, pese a ser la titular de la marca Green Moon Festival, no estaba en capacidad de ejecutar el objeto del negocio jurídico”.
También le puede interesar: San Andrés, ese paraíso, pero para los de afuera...
Si bien la Procuraduría asegura que las entidades tienen el deber de apoyar la cultura “y reconoce el valor del festival para resaltar las tradiciones caribeñas a través de actividades académicas, gastronómicas, religiosas, deportivas, cinematográficas y musicales. Sin embargo, recordó que la función administrativa es reglada y el manejo de los recursos públicos en materia de contratación debe guiarse por las normas previstas para ese propósito”.
La decisión fue apelada por Housni Jaller y será resuelta por la Sala Disciplinaria de la Entidad.
Housni fue suspendido el pasado viernes por la Procuraduría por tres meses por presuntas irregularidades en los contratos para la salud, según el jefe del organismo investigador “en el caso del Hospital de San Andrés se ha producido un cambio de manos, un servicio público que se le entregó a operadores privados sin controles de ninguna naturaleza”.
