Ha sido muy difícil para las autoridades de Alto Baudó, en el Chocó, determinar cuántas son las familias que se desplazaron de las comunidades Peña Azul, Apartadó, Amparadó y Cocalito, porque durante todo el fin de semana la cantidad aumentó y porque, al parecer, todavía habría familias perdidas en la selva.
Los enfrentamientos entre los grupos ilegales los Gaitanistas y Eln, hicieron huir a por lo menos 109 familias, para un total provisional de 340 personas. Según voceros de las comunidades afectadas, los gaitanistas llegaron uniformados y con brazaletes a tratar de sacar al Eln de esa región.
“No se sabe si hay personas heridas o asesinadas de la comunidad, y se desconoce el estado en que se encuentran. Es importante tener en cuenta que hay niños y adultos mayores”, expresó Zoraida Hernández, miembro de la subcomisión derechos humanos de la Cumbre Agraria, en carta al ministro del Interior Juan Fernando Cristo.
De acuerdo con Jairo Palacios, personero de Alto Baudó, los desplazados son afrodescendientes y es posible que con las comunidades indígenas lo que se esté presentando sea confinamiento. Precisó que entre las comunidades confinadas se encuentran: Batatal, Las Delicias, Puerto Misael, Boca de León, Bacal, Punta de Peña y Puerto Cardozo, entre otras.
Luis Murillo, defensor regional del pueblo, le dijo a la agencia AFP que ocho familias no pudieron salir de Peña Azul y que se desconoce su suerte. “Nuestra preocupación ahora es por estas personas, que huyeron por la selva y no conocemos su situación”, comentó el defensor.
“Es una situación sistemática de violaciones de los derechos humanos”, aseguró Murillo, quien aseveró que la Defensoría lleva años alertando sobre esta problemática sin que las autoridades alienten “soluciones de fondo”.