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¿Incumplió el Eln el cese el fuego?

Comunidad denuncia asesinato de gobernador indígena y secuestro de comunero como violaciones al acuerdo.

  • En el Alto Baudó (foto), el Eln tiene presencia con una de sus estructuras armadas. En la zona se vive una disputa entre las bandas criminales y la guerrilla por el territorio. FOTO donaldo zuluaga
    En el Alto Baudó (foto), el Eln tiene presencia con una de sus estructuras armadas. En la zona se vive una disputa entre las bandas criminales y la guerrilla por el territorio. FOTO donaldo zuluaga
27 de octubre de 2017
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Al gobernador indígena Aulio Isarama Forastero lo sacaron de su comunidad cinco hombres armados con la excusa de llevarlo a conversar con sus superiores. Dos horas más tarde de la incursión armada en el resguardo Catru Dubaza Ancoso, en una comunidad ubicada a orillas del río Baudó, en Chocó, se escucharon los balazos que segaron la vida del comunero.

Versiones de la comunidad indígena señalan que a Isarama lo asesinaron hombres del Eln, quienes llegaron con armas largas hasta el caserío y portaban uniformes y elementos distintivos de esa guerrilla. “Acá se habla de un cese el fuego, pero que va, el accionar de los guerrilleros sigue en los territorios y comunidades, y las presiones a la población no han cesado”, dice un comunero del Alto Baudó, Chocó, que pidió ocultar su nombre por seguridad.

Horas después, según la comunidad, hombres del Frente Cimarrón del Eln enviaron un mensaje en el que le especificaron que podían ir por el cuerpo sin vida del indígena.

De ser verdad lo que relatan las personas de la zona este hecho sería una infracción al cese el fuego y de hostilidades que comenzó el 1 de octubre y terminará el 9 de enero. Y habría otra posible violación: el pasado 7 de octubre, según testigos de la zona, hombres identificados como integrantes de una estructura elena secuestraron al docente Jhon Eriberto Isarama Forastero. Hasta ahora se desconoce su paradero.

Eso no es todo. Líderes indígenas del Alto Baudó le expresaron a EL COLOMBIANO que el acoso y las intimidaciones siguen: “están sembrando minas antipersonal, no para el confinamiento, están reclutando y hay presencia armada en nuestros territorios ancestrales. No hay medidas que garanticen la protección real y efectiva de las comunidades”.

Afectan en Nariño y Cauca

Las denuncias de violaciones al cese el fuego no solo se han presentado en Chocó. En Nariño y sur de Cauca, guerrilleros del Eln han intimidado y amenazado a la población civil por no oponerse a la erradicación de cultivos ilícitos adelantada por el Gobierno.

Rafael Pardo, Alto Consejero para el Posconflicto, aseveró a EL COLOMBIANO que en esas regiones el Eln “ha mostrado su inconformidad y ha amenazado, no a funcionarios, sino que le ha dicho a la gente que no se meta”.

Conocidas las denuncias sobre las posibles infracciones, el Alto Comisionado para la Paz, Rodrigo Rivera, respondió que por ahora se ha cumplido con lo pactado, y que en la reunión del pasado lunes en Ecuador, “hubo un apoyo unánime a los esfuerzos por la paz y al proceso. Estamos trabajando para que estos esfuerzos se consoliden y no haya política con las armas”.

Así mismo, el Eln expresó a través de su cuenta de Twitter que sus máximos organismos están informados e indagando por lo sucedido. “Sobre incidentes que puedan relacionarse con el cese bilateral solo puede pronunciarse el Mecanismo de Veeduría y Verificación”, dijo la guerrilla.

¿Se pone en riesgo la mesa?

Las presuntas afectaciones a la población civil por el Eln deben encender las alarmas y, según Carlos Arturo Velandia, un excomandante del Eln que en sus años de guerra fue conocido como “Felipe Torres”, es el momento para que el mecanismo de verificación conformado por la ONU y la Iglesia tome cartas en el asunto y establezca la responsabilidad cada una de las partes negociadoras.

“Independiente de quién lo haya hecho hay que condenar las acciones porque están afectando a civiles que no tienen nada que ver en el conflicto armado. Si se llega a establecer las responsabilidad de una de las partes, deberán sobrevenir los correctivos”, dijo Velandia. Aun bajo este panorama, el excombatiente enfatiza en que se debe continuar con el esfuerzo de no pararse de la mesa de diálogos.

Los líderes de las regiones afectadas por el conflicto levantaron su voz de protesta y exigieron a los armados que respeten y cumplan el acuerdo humanitario para bajar la intensidad de la guerra.

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