El Juzgado 68 penal de Bogotá, con función de control de garantías, dictó medida de aseguramiento que impide la salida del país de Catalina y Francisco Uribe Noguera, como probables autores del delito favorecimiento, en el marco de la investigación que se sigue contra su hermano Rafael Uribe Noguera, presunto responsable de la violación y el homicidio de una niña de 7 años el pasado 4 de diciembre en Bogotá.
Es importante anotar que tanto la Fiscalía General como la Procuraduría le pidieron, con anterioridad al juzgado, no permitir la salida de los hermanos del país.
La fiscal del caso había manifestado que todo aquel que tenga conocimiento de la comisión de una conducta delictiva y ayude a eludir la acción de la autoridad o a entorpecer la investigación, le implicaría una pena mínima de 16 a 72 meses de prisión.
De acuerdo con la fiscal del caso, la medida restrictiva se hace necesaria por el riesgo de obstrucción a la justicia y la capacidad que tienen los procesados de evadir la acción de las autoridades. “No avisaron, eludieron la acción de las autoridades, ayudaron a su hermano con la omisión de llamar al Gaula cuando lo encontraron”, agregó la delegada de la Fiscalía en el proceso.
Advirtió que Uribe Noguera bajó al sótano del edificio y en el parqueadero se percató que el vehículo tenía el zapato blanco de la niña, pero que aún así no informó de lo que estaba sucediendo.
La fiscal, al solicitar la medida de aseguramiento, manifestó que existe un riesgo evidente de la no comparecencia al proceso toda vez que hace pocos días tenían planeado salir del país.
La Fiscalía describió los apartes de las conversaciones sostenidas por Francisco Uribe Noguera, en los que al parecer se evidencia el conocimiento que se tenía de la gravedad de los hechos relacionados con la pequeña. Según la investigación del ente acusador, estas dos personas sabían de la ubicación de la camioneta y de lo que estaba pasando en el apartamento. Llevaron hasta un taxi al presunto autor de la violación y homicidio de la pequeña a la Clínica Monserrat y pasaron horas eludiendo en todo momento la labor de las autoridades, explicó la delegada del ente acusador.
“Ellos decidieron por sus propios medios ir al apartamento, al lugar donde ocurría el ilícito y a pesar de que sabían que había ocurrido un secuestro, nunca buscaron a las autoridades, entorpecieron la actividad investigativa”, sostuvo la funcionaria judicial.