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Medimás, un año y nada que se consolida

Las quejas siguen siendo constantes. Conozca, mes a mes, cómo ha sido su desempeño con los usuarios.

  • Medimás cuenta con 1,3 millones de afiliados menos que cuando empezó y ahora es la segunda EPS más grande del país, detrás de la Nueva EPS. FOTO EDWIN BUSTAMANTE
    Medimás cuenta con 1,3 millones de afiliados menos que cuando empezó y ahora es la segunda EPS más grande del país, detrás de la Nueva EPS. FOTO EDWIN BUSTAMANTE
Medimás, un año y nada que se consolida
01 de agosto de 2018
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Hoy se cumple el primer año de funcionamiento de Medimás, la EPS que llegó con la esperanza de ser la salvación en la atención en salud de los 5,6 millones de afiliados de la extinta Cafesalud, pero tras alcanzar 12 meses de labores no logra consolidar su atención (ver recuadro), a pesar de que perdió 1,3 millones de usuarios.

Las peticiones, quejas y reclamos (pqr), que sirven para medir la eficacia de estas empresas de salud, demuestran que la situación ha cambiado un poco, ya que aunque las quejas no bajan de 5.000 al mes, no está muy lejos de, por ejemplo, Coomeva que es la segunda en el ranquin, con un promedio mensual de 4.650 quejas.

Basta con buscar en redes sociales el nombre de esta EPS y saldrán a la vista, desde todas las regiones, las penurias que pasan sus afiliados, quienes no encuentran otra solución que buscar ayuda a través de internet, pues sus luchas perdidas en las sedes físicas de la entidad les roban la esperanza.

Para ejemplificar lo que pasa, EL COLOMBIANO habló con Jorge Andrés Hincapié, un ciudadano de Pereira que padece xantomatosis cerebrotendinosa, una enfermedad metabólica clasificada en Colombia como rara o huérfana que afecta la movilidad: Jorge es pensionado por invalidez y, ni con fallos judiciales, logra que la EPS le brinde ácido cólico y quenodesoxicólico, claves para su recuperación. Según la EPS no hay disponibilidad.

La voz lenta y su rostro demacrado son testigos de lo que vive. Buscó ayuda internacional en febrero pasado, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pidiendo medidas cautelares que le permitieran sobrevivir, pero su caso sigue en estudio.

Montaña rusa

El desempeño de la EPS ha sido un vaivén de movimientos, similares a los de una montaña rusa. En los primeros tres meses registró 30 mil quejas de los usuarios; es decir, 10 mil en promedio mensual, 333 diaria.

Sin embargo, es importante recordar que según la Defensoría del Pueblo, mensualmente se reportaron 50 mil usuarios que se quejaban de la “deficiente” prestación de servicios en Cafesalud. Es decir, 1.500 diarias.

Sin embargo, hay que recordar que a la EPS le ha tocado sortear señalamientos de la Procuraduría, la Fiscalía, la Defensoría y los mismos usuarios; hasta tener que responder por los cientos de tutelas de Cafesalud que quedaron sin revolver.

Cuando cumplió los seis meses, aunque desde los pacientes se notaba “una mejoría”, los organismos de control mantenían la vigilancia, recordando que era tal el traumatismo, que su primer presidente solo duró poco más de dos meses, tras diferencias entre los socios.

De ese panorama, se pasó a uno que planteaba una mejoría en el desempeño, visto desde el número de quejas radicadas ante la Superintendencia que, como sucedió en marzo pasado, llegaron a 5.481 requerimientos de los usuarios, el mes con menos solicitudes en lo que va de funcionamiento.

El panorama parece dilucidarse de nuevo como en sus inicios. Basta con echarle una mirada a mayo, mes en el que el dato se volvió a disparar, llegando a 7.448 quejas.

La EPS, sin embargo, señala que avanza en la ejecución de sus planes. En respuestas enviadas por escrito a este diario, el actual presidente de la EPS, Néstor Arenas sostiene que continúan en el proceso de fortalecimiento y que para ello se ha hecho una capitalización de $481.000 millones del Estado.

Según la entidad, han prestado alrededor de 52 millones de atenciones, destacando 9,7 millones de medicina general y 5,2 con especialistas.

Arenas asegura que, si bien es cierto que “hay brechas aún por cerrar”, se está trabajando por los afiliados. “Logramos tener cero casos de transmisión vertical de VIH en el binomio madre a hijo; alcanzamos un 96 % de cobertura para la población en tratamiento retroviral”, destaca Arenas.

Francisco Castellanos, director de la Organización Defensa del Paciente, cuestiona lo planteado, al señalar: “Es casi inverosímil el hecho de que haya transcurrido un año desde la entrada de su funcionamiento y que sus representantes aún digan que se está trabajando en la estabilización”.

¿Y el control?

En este punto hay que recordar que el inicio de la operación de Medimás le costó una suspensión de ocho meses al anterior supersalud, Norman Julio Muñoz, quien tras conocer la decisión de la Procuraduría, inicialmente por tres meses, decidió renunciar al cargo, el cual fue asumido por Luis Fernando Cruz, quien, no dio declaraciones para este informe, argumentando que este miércoles entregaría un balance sobre las actuaciones.

Dicho documento dará cuenta de la vigilancia especial a la que se sometió a la EPS, las dos multas por incumplir con la prestación de servicios y el no acatamiento de la “intervención forzosa” a Medimás solicitada por organismos de control.

En una entrevista con este diario en mayo pasado, el superintendente Cruz aseguró que habían prorrogado la medida especial de vigilancia y que realizaban un trabajo articulado con los demás organismos de control, porque “notamos el aumento de quejas”.

Aún conociendo la vigilancia, Castellanos muestra su preocupación porque, a su juicio, “ha mantenido una serie de maniobras diseñadas para demorar o negar servicios a sus afiliados, siendo las más frecuentes la falta de agenda para citas médicas”.

En cuanto al actuar del Ministerio de Salud, Alejandro Gaviria, jefe de esta cartera, ha dicho que los señalamientos e investigaciones no resuelven los problemas e, incluso, en octubre de 2017, invitó “a la Procuraduría a trabajar por el cumplimiento de este propósito. Hay que superar la crisis”.

Ahora bien, aunque los usuarios reconocen que hubo cambios en la mitad de la operación, cuestionan que el panorama pinte similar a como inició y que, como le sucede al pereirano Hincapié, deban buscar instancias internacionales para defender sus derechos y una atención digna para su salud.

El presidente de Medimás asegura que la meta es optimizar la entrega de medicamentos, buscar alternativas que les ahorren trámites a los afiliados, como la aplicación para celulares que entrará en funcionamiento en agosto y “seguir gestionado el cierre de tutelas, que a la fecha ya cuenta con un alcance del 94 %; además de disminuir el indicador, que hoy alcanza el 1,15 por cada 10 mil usuarios”.

También hay que tener en cuenta que, de acuerdo con la Resolución 8166 del 6 de julio de este año, la Superintendencia le ordenó a Medimás caracterizar a sus afiliados, crear una instancia de seguimiento a los indicadores de operación y darles reportes de los avances, dos veces al mes y hasta diciembre próximo, a los organismos de control que la vigilan.

“Lo único será confiar y esperar”, dicen los pacientes como Hincapié.

Infográfico

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