El nuevo ciclo de conversaciones entre el Gobierno y el Eln que recién termina, dejó como noticia el fallido intento de un cese el fuego bilateral y que esa guerrilla perdió la oportunidad de montarse en el vagón de la paz del gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
De ahora en adelante, el futuro de los diálogos de paz con esta insurgencia serán responsabilidad del gobierno entrante de Iván Duque, quien según Pablo Beltrán, líder del equipo negociador del Eln, “encontrará un camino allanado en un alto porcentaje. Incluso nosotros hemos hecho estudios de lo acordado y vemos que hasta en un 80 por ciento del acuerdo grueso ya está confeccionado”.
Por su parte, el jefe negociador de la comisión del Gobierno Gustavo Bell Lemus, afirmó que a pesar de haber tenido desacuerdos en la concepción de los temas de cese de hostilidades con el Eln, “hemos mantenido los diálogos hasta el último momento. Lo hemos hecho con la convicción de que hay que perseverar en la búsqueda de la paz como un imperativo ético del presente, pero ante todo como una responsabilidad moral con los colombianos del futuro que tienen el derecho a una convivencia pacífica”.
A esto se le suman las declaraciones a la revista Semana de la canciller María Ángela Holguín, en las que señala que si bien no se llegó a un acuerdo, “si se sentaron las bases, muy avanzadas, para que el próximo gobierno no parta desde cero”.
¿Por qué ni siquiera el cese?
Hace 15 días, el presidente Juan Manuel Santos dijo que para lograr un nuevo cese el fuego bilateral con el Eln solo faltaba llegar a un consenso en dos puntos: que durante esa tregua los subversivos no cometieran secuestros; y que entendieran que la Fuerza Pública puede operar en cualquier parte del territorio.
Para el Primer Mandatario, estas demandas eran “líneas rojas”, que no se pueden traspasar. “Si el Eln acepta, entonces vamos a tener un cese al fuego verificable y real”, señaló en ese entonces.
Sin embargo, una vez terminado el sexto ciclo de conversaciones, el Jefe de Estado aseguró que la Organización de las Naciones Unidas le solicitó al presidente electo Iván Duque, que decidiera sobre los protocolos del cese al fuego y por esta razón no se pudo llegar a un acuerdo al término de esta nueva ronda de conversaciones en La Habana.
“La ONU con mucha razón dijo: queremos ver si el nuevo Gobierno está de acuerdo con seguir estos protocolos y con este procedimiento. Sería contraproducente firmar algo que el nuevo Gobierno no avale o no esté de acuerdo porque sería deshacer todo”, explicó Juan Manuel Santos.
Sobre el asunto, Víctor de Currea-Lugo, docente de la Universidad Nacional y cercano a las partes en la negociación, aseguró que la ONU le desmintió la supuesta recomendación de no negociar sin el aval de Duque. Anoche la ONU confirmó que al momento de la reunión de Jean Arnault, jefe de la misión en Colombia, con las partes, estas “constataron que no existían condiciones para llegar a un acuerdo”.
Para el Eln, una de las razones tuvo que ver con que “el Gobierno no se dispuso a pactar los compromisos de protección a líderes y comunidades afectadas por la violencia durante un nuevo cese al fuego bilateral temporal”.
Balance agridulce
Aunque como lo aseguran las partes negociadoras hubo avances significativos para la construcción de un acuerdo de paz, analistas como Luis Eduardo Celis, asesor de Posconflicto de la Red Prodepaz, en 17 meses de negociaciones públicas el avance fue poco.
“No se avanzó porque el Presidente y su equipo trazó una estrategia equivocada al no intentar un proceso de paz con las Farc y el Eln a la vez. Eso era una tarea difícil de lograr, pero el Estado tenía la capacidad para hacerlo”, explica el analista Celis.
Agrega el experto que hubo por lo menos cuatro fallas que no dejaron avanzar por buen camino estos diálogos. “No hubo una buena oferta de negociación hacía el Eln, tampoco se tuvo solidez en los equipos negociadores oficiales (hubo cuatro), el Gobierno no estuvo cómodo con la agenda pactada desde el principio y adelantar las conversaciones en medio del conflicto no fue una buena práctica”, concluyó el analista.
