El Episcopado colombiano rechazó enfáticamente el secuestro de la religiosa colombiana Gloria Cecilia Narváez, perteneciente a la Congregación de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada, secuestrada el martes 7 de febrero al sur de Malí (África Occidental) por un grupo de hombres armados.
Los obispos reunidos por estos días en Bogotá en la 102 Asamblea Plenaria, solicitaron a la Cancillería colombiana las gestiones que ponga en marcha ante las autoridades internacionales la segura y pronta liberación de la religiosa.
La religiosa llevaba varios años trabajando en la parroquia católica de la provincia de Karangasso, principalmente en tareas de asistencia y formación de habitantes rurales.
“Con nuestra voz de aliento de fe y esperanza, acompañamos en estos momentos a la familia de la hermana Gloria Cecilia y a cada una de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada”, comunicó la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC).
Finalmente, la CEC invitó a los católicos de nuestro país a unirse con su oración para que se respete la vida y devuelva la libertad de la hermana Gloria Cecilia quien “como muchos discípulos del Señor, ha decidido entregar su vida al servicio de los más pobres y necesitados”, sentenció.