Colombia toma un nuevo impulso para enfrentar el consumo de sustancias ilícitas. Hace dos semanas el Ministerio de Salud publicó la Política integral de prevención y consumo.
El documento de 36 páginas, alineado con el Plan Decenal de Salud 2011-2021, evidencia que el alcohol (ilícito cuando lo consumen menores de edad) con 58,7 %, la marihuana (3,3 %) y la cocaína (0,7 ) son las sustancias más usadas. Y traza retos a enfrentar como reducir el consumo de alcohol, mantener indicadores de consumo de marihuana y que el 100 % del país aplique esta política.
De acuerdo con el ministerio, hasta mediados de febrero recibirán comentarios a través de www.minsalud.gov.co, que analizarán para perfeccionar la propuesta final.
Así es el plan
Inicialmente se busca aumentar los años de vida perdidos anualmente por consumo de alcohol que está a una tasa de 1,4 para que se logre una tasa de 3,4 por cada mil habitantes.
Sobre la prevalencia del consumo de marihuana, la meta es mantenerse como está, por debajo del 6,8 %, y aumentar la edad promedio de inicio de ingesta de drogas ilícitas, que actualmente está en 12 para que pase a 14,5 años de edad.
Menores de edad, otro reto
En el más reciente informe de consumo de sustancias en edad escolar editado en 2018, que analizó el 2016 y fue publicado por el Observatorio de Drogas de Colombia (ODC) reseña que el 8,2 % de los estudiantes dice que es fácil conseguir sustancias prohibidas como marihuana, popper, cocaína o ácidos (ver infografía).
En esta línea, Fernando Ruiz Gómez, exviceministro de Salud, señala que se debe enfrentar el consumo en entornos urbanos –en especial áreas educativas–, aunque destaca que “el reto más importante está en el tema de las bebidas alcohólicas, por sus efectos como factor de riesgo en temas como cáncer”.
Asimismo, José Norman Salazar, director del Centro de Derecho Médico, destaca que los estudiantes cada vez están más cerca de acceder a estas sustancias y, a su juicio, el riesgo se da porque esta población consume varias en un mismo encuentro, lo que, al mezclarlas, “puede provocar intoxicaciones y hasta su muerte”.
A propósito de lo planteado por Salazar, Hernando Zuleta, exdirector del Centro de Estudios sobre Seguridad y Drogas de la Universidad de Los Andes, sostiene que hay un fenómeno complejo ya que hay individuos del entorno familiar o social, “que consideran que consumir drogas no es un problema, y esto lo transmiten a nuestro jóvenes”. Dice el analista Zuleta que allí se deben concentrar los esfuerzos para que, desde las instituciones y la sociedad, se trabaje para que estos comportamientos no se normalicen, y los menores de edad no lleguen al consumo.
Otro tema planteado por analistas es que pese a las estrategias, estas políticas no son suficientes, pues se requiere que “los esfuerzos estatales se articulen entre familia y colegios para prevenir y contrarrestar el delito”, expresa Zuelta.
Por su parte, respondiendo un cuestionario que este EL COLOMBIANO envió al Ministerio, este asegura que este tipo de estudios, que se realizan desde 1992, han permitido considerar que “el país pasó de ser un país productor de sustancias sicoactivas a un país productor y consumidor”, por lo que las políticas públicas deben ser dirigidas a enfrentar el fenómeno desde todas las áreas y regiones.
Al preguntar si este documento concibe centros de consumo controlado, esta cartera señala que no, porque “el tratamiento integral está orientado a la evaluación de necesidades, riesgos a la salud y voluntariedad de las personas, con consumo problemático, en instituciones prestadoras de salud y entornos, estableciendo un plan de cuidado”.
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instituciones atienden a quienes consumen sustancias psicoactivas: Minsalud.