Desde este lunes el 60 por ciento de los taxistas de Bogotá participan de un paro indefinido en protesta por la permanencia de aplicaciones de transporte como Uber y Cabify, y los cambios en el sistema de cobro de carreras impuesto por el gobierno distrital.
La semana pasada la Alcaldía de Bogotá emitió un decreto en el que autoriza subir en 7,3 por ciento la tarifa mínima de los taxis (pasaría de 4.100 a 4.400 pesos) pero solo permite el cambio a aquellos conductores que reemplacen el taxímetro con una tableta.
Hugo Ospina, vocero de los taxistas, aseguró que los conductores no tienen los recursos para financiar la compra de esos dispositivos electrónicos.
Ante el anuncio de paro, que tiene por lo menos 11 puntos de concentración en las principales vías de la capital, la Secretaría de Movilidad anunció que sancionará a los taxistas que tomen vías de hecho y bloqueen el tráfico. Las multas serán de hasta 700 salarios mínimos (unos 490 millones de pesos).