La posibilidad de que Santiago Uribe Vélez, hermano del expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez, se acoja a la Justicia Especial para la Paz para terminar con el proceso que le sindica de homicidio agravado y concierto para delinquir agravado por la conformación del grupo paramilitar los 12 apóstoles –que delinquió en Yarumal, Campamento y Santa Rosa de Osos, Antioquia–, es una opción lejana y no contemplada ni por el sindicado ni por su defensa.
Jaime Granados, abogado defensor de Santiago Uribe, explicó que no confían en este tipo de justicia porque “no ofrece ningún tipo de garantías y es en nuestra opinión contraria al ordenamiento jurídico pero que conforme a la Corte Constitucional es acorde con la Constitución. Nosotros no hemos pedido ni esperamos jamas nada de esa mal llamada Justicia Especial para la Paz”, conocida como la JEP.
Así mismo, la defensa prepara un recurso de apelación ante la negativa del juez de aceptar el 90 por ciento de las pruebas expuestas en la audiencia preparatoria de ayer con las que, según Granados, se demostraría que en el caso de su defendido hubo falsos testigos, se dejaría en evidencia quiénes pagaron por esos falsos testimonios y por qué es acusado falsamente.
“Por este motivo interpusimos el recurso único de apelación el cual con la petición que formulé se nos permite, dada lo extenso de nuestra petición, sustentar oralmente para que luego de que el señor juez conceda dicho recurso y los traslados, sea el Tribunal Superior de Antioquia el que decida sobre este tema”, argumentó Granados.
El abogado indicó que el caso de su defendido es singular porque en varias ocasiones han tenido un testigo sin rostro que se ha retractado, han contado con la versión del mayor (r) de la Policía, Juan Carlos Meneses, considerado como falso testigo.