La primera opción de sede para el Gobierno nacional volver a la mesa de diálogos con el Eln, es Cuba. Así lo conoció EL COLOMBIANO de una fuente cercana a la mesa de negociación con ese grupo guerrillero, luego de que Ecuador renunciara a ser garante y asiento de este proceso de paz.
El llamado lo hizo el jefe negociador del Gobierno, Gustavo Bell, quien expresó que es vital contar con ese nuevo país “para que antes de la primera vuelta hayamos acordado un nuevo cese al fuego bilateral, cualitativamente superior al anterior que permita el avance hacia la participación de la sociedad civil”.
Una fuente cercana a la mesa de negociación con el Eln explicó como uno a uno de los países que se ofrecieron para recibir esta mesa han sido descartados.
En primer lugar, explicó la fuente, el Gobierno no aceptará por ningún motivo negociar en Venezuela por la grave crisis política que atraviesa esa nación, criticada abiertamente por el presidente Juan Manuel Santos.
Brasil, con su cambio de Gobierno, no estaría en condiciones de propiciar un ambiente tranquilo para la negociación, ya que la polarización entre izquierda y derecha está mucho más pronunciada que en Colombia; la lejanía de Alemania y Noruega son un impedimento, y Chile estaría entre la baraja aunque la política migratoria de ese país imposibilitaría la presencia de muchos participantes.
“Resulta que Chile impidió el ingreso en 2017 de 2.320 extranjeros porque habían sido condenados, estaban procesados por delitos comunes o eran prófugos por delitos no políticos, porque su ley migratoria así lo establece. Esto no sería problema para los negociadores del Eln, ya que con alguna solución diplomática se garantizaría su permanencia en ese país, pero haría que muchas personas que han sido alguna vez acusados de porte ilegal de armas, narcotráfico, homicidio, terrorismo, secuestro u otros delitos de alguna manera relacionados con el conflicto armado no puedan participar de la mesa de diálogos”.