En esta nueva etapa para el país, en la que muchas regiones gozan del fin de la guerra con las Farc, el Ejército Nacional busca la manera de llegar a esas comunidades no como un actor del conflicto armado, sino como una institución que ayude al desarrollo de la región.
Para lograr ese objetivo, fueron creadas dos brigadas de acción integral con las que esa institución unificó todos sus servicios como los recreativos, los médicos y de infraestructura, entre otros. EL COLOMBIANO conversó con el coronel Gustavo Vargas, quien será el encargado de comandar una de esas brigadas y él explicó cómo funcionarán y en cuáles zonas del país estarán.
¿Qué pretende el
Ejército con esta Brigada de Acción Integral?
“Dentro del plan de transformación, que lidera el general Alberto José Mejía, hubo un reto estratégico y es el mayor acercamiento a las comunidades, a la población civil; y toda esta iniciativa está dirigida a esas personas que tienen necesidades básicas insatisfechas a causa del conflicto armado de 53 años y también por los hechos delictivos generados por otros actores ilegales.
A través de esta iniciativa se creó el sistema de acción integral, que tiene un organismo estratégico como el Comando de Acción Integral, el cual tiene dos brigadas a nivel Colombia: la Brigada Norte que tendrá a su cargo toda esa zona del país y la Brigada Sur”.
La Brigada Norte, la que usted dirige, ¿qué alcance va a tener?
“En Antioquia está la sede principal. Acá se va a tener un batallón que estará encargado de este departamento, también de Chocó, Córdoba y algunos municipios del sur de Bolívar. La brigada como tal tendrá jurisdicción en toda la parte norte del país que es Guajira, Cesar, Magdalena, Norte de Santander, Arauca, Casanare y Boyacá”.
¿Qué puede esperar la gente de esta nueva brigada del Ejército Nacional?
“Tenemos una misionalidad muy importante de llegarles a los más necesitados, ahora que inicia el posconflicto, que las Farc entregan definitivamente sus armas. Nosotros entramos con una acción unificada que va a articular las capacidades del Gobierno, ya sea nacional, regional o local. Nosotros vamos a ayudar a que las comunidades salgan adelante con proyectos productivos, obras, jornada de salud, jornadas lúdicas, servicio de ingenieros para el aprovechamiento de recursos, se facilitarán desplazamientos con el desminado humanitario”.
¿Con qué personal va a contar su brigada?
“Está compuesta por cuatro batallones y cada uno tendrá un aproximado de 320 soldados especializados en acción integral; también contamos con un equipo de profesionales que son los que nos ayudarán a realizar las estadísticas y los estudios de las comunidades menos favorecidas con las que vamos a trabajar. Nosotros tendremos trabajos con objetivos a corto plazo mientras el Estado se fortalece en esas zonas”.
¿Cuál cree que puede ser la clave para que la comunidad que fue víctima de la guerra se gane la confianza del Ejército?
“Este nuevo rol que nos da el Estado de llegar a esas comunidades alejadas ofreciendo una cara diferente será una gran oportunidad para que esas personas dejen de pensar en el conflicto, que vean un Estado que puede ofrecer muchas cosas buenas”.
¿Ya tienen un plan de trabajo en las zonas que se deben intervenir? ¿Cuáles son esos territorios?
“Primero se debe tener consolidada la zona, para eso se hacen operaciones militares y de inteligencia. Una vez controlado eso entramos nosotros a consolidar con nuestros programas bajo nuestro lema que es innovación, vocación y desarrollo. Ya tenemos áreas identificadas, un plan de establecido, y aunque no puedo compartir esos sitios, si podemos decir que en Antioquia, Urabá será una de las principales regiones a intervenir”.