En estado de total indefensión, y por la espalda, fue la muerte del gobernador indígena Aulio Isarama Forastero, asesinado por el Eln el pasado 24 de octubre en Chocó.
En el dictamen de Medicina Legal se registró así el deceso del comunero: “La persona recibe dos impactos con la boquilla del arma firmemente apoyada en la piel del tórax, en un tórax desnudo que niega una actividad de lucha o de huida, en condiciones que pueden constituir para el Instituto de Medicina Legal un estado de indefensión”.
El director de Medicina Legal, Carlos Valdés aseveró que “la causa de la muerte obedece a un daño vascular severo a nivel del tórax, producido por el paso de dos proyectiles de arma de fuego de alta velocidad. Estos disparos se realizaron de atrás hacia adelante, de la espalda hacía adelante, en una modalidad de contacto firme. Es decir, con la boquilla del arma firmemente apoyada sobre la pared posterior del tórax en momentos en los cuales se evidencia que el tórax estaba desnudo. Se encuentra evidencias de un disparo a contacto firme de un tórax desnudo”.
El asesinato del gobernador indígena del resguardo Catru, Dubaza y Ancoso, en el Alto Baudó, fue reconocido por el Eln quien justificó la muerte del comunero al catalogarlo como un informante de Inteligencia Militar, lo que se convirtió en una violación al cese el fuego acordado con el Gobierno hasta el 9 de enero de 2018.
