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Fabián Ramírez es uno de los líderes históricos de las Farc. Fue delegado por esa guerrilla en todos los intentos de diálogos con el Gobierno, y aunque su liderazgo era evidente, nunca llegó al secretariado, dicen que por su enemistad con alias Raúl Reyes.
Ramírez fue comandante del Bloque Sur, negociador en los diálogos de San Vicente del Caguán, y en el gobierno de Álvaro Uribe sorteó cada una de las cacerías en su contra, inclusive por meses la Fuerza Pública creyó que había muerto en un bombardeo. También fue a negociar la paz en La Habana como representante del Estado Mayor Central y jefe del segundo bloque más importante de la guerrilla.
Hoy pasa sus días en la zona veredal de Llanogrande, en Dabeiba, donde instruye a los guerrilleros del Frente 5 en lo que será su normalización. A su lado estaba alias Darlinson Alberto Escobar, comandante del Frente 5.
FR: “No nos queremos imaginar que la única intención del Gobierno sea solamente que las Farc dejen las armas y que después digan que la implementación la va a hacer el otro gobierno, o que no hay plata para la implementación. Pensamos que cumplan, ojalá sea así. Tenemos la convicción de continuar por los caminos de la paz y hemos dicho: no regresamos a la guerra, vámonos por la paz”.
FR: “La gente se ha ido porque no se imaginan en estos procesos, no le pueden creer al Gobierno, nos lo han dicho, que estos gobiernos son traicioneros porque no le han cumplido a los camioneros, entonces no creen”.
FR: “Tampoco, no son hombres de guerra, son de paz”.
FR: “Aquí hemos perdido los valores humanos; ni la población colombiana está preparada para la vida civil. Yo me atrevo a decir que más preparados estamos los guerrilleros para la vida civil que los mismos que están por fuera”.
FR: “Si estamos dejando la guerra no será para dejar de luchar, lo único que vamos a dejar son las armas, el resto seguimos normal, por eso no aceptamos la palabra desmovilización, porque aquí vamos es a la normalización, vamos a normalizar esta pelea que estamos llevando dentro del marco constitucional. La historia nos dice que a las Farc les cerraron esa puerta de la política y ahora vamos a transitar por ella”.
FR: “Penalizando a todos aquellos que comiencen a echar mentiras para adquirir sus votos. Queremos hacer votos conscientes, no votos comprados. El día que un político haga política sin corromper a ningún líder, sin ofrecer dinero, defendiendo las ideas de su partido y dando planteamientos de fondo para la solución de los problemas que tiene la población, ese día son otros los resultados en Colombia”.
FR: “Por eso propusimos la conformación de la Comisión de la Verdad, porque aquí en Colombia hay una inversión de valores, a nosotros nos dicen que somos los que hemos causado este conflicto cuando la realidad es otra: somos la respuesta a ese conflicto”.
FR: “La importancia de la Justicia Especial para la Paz, JEP, es que aquí se debe decir la verdad, si ustedes acuden a los procesos que hay en la Fiscalía a mí me tienen un poco de delitos que han calado en la población que no son así”.
FR: “Claro, uno de ellos, digo, había coroneles, había generales, había fragata. Así que moraleja: hay paramilitares. Nosotros podemos mostrar que no es solo en Antioquia, sino en el Cauca, en Meta, en el Magdalena, en Putumayo”.
FR: “No hay ninguno, se lo digo de pura verdad”.
FR: “Ahí está el mayor Guevara, en el sur del país”.
FR: “En el sur no”.
DE: “Esa es una realidad y se ha estado aclarando y por eso en el acuerdo de entrega de restos humanos estamos entregando algunas personas que estuvieron en nuestras manos y que fueron enterradas por nuestros hombres”.
DE: “Digamos que aquí en el frente 5 unos tres o cuatro”.
FR: “Devolvimos, como era un compromiso, a los menores de 15. Estábamos comprometidos con los menores de 18, pero el Gobierno Nacional está haciendo un espectáculo falso, eso no es así, nosotros cumplimos las decisiones pero los muchachos que han sido entregados están desesperados y se quieren devolver otra vez a estas zonas, y la respuesta nuestra es no”.
FR: “Valen porque vamos logrando todo lo que nos hemos ido proponiendo, por lo menos ahora se nos permite discutir en el Congreso. Esos salones donde se planeaban actos de guerra ahora son salones donde se planea la paz”.
DE: “Valió la pena porque el Gobierno terminó por reconocer que había un sector de Colombia que tenía que ser escuchado. Valió la pena porque con esto le decimos a Colombia que teníamos la razón”.