Los familiares de los diputados del Valle del Cauca, quienes fueron secuestrados el 11 de abril de 2002 y asesinados en poder de las Farc, informaron que se reunieron este sábado con miembros del Secretariado de esa guerrilla en La Habana, buscando esclarecer lo sucedido.
La reunión, que tuvo una duración de cuatro horas, se realizó con el apoyo del Gobierno Nacional, contó con la participación de la Fundación El Arte de Vivir, el Gobierno de Noruega, Naciones Unidas y el acompañamiento del padre Francisco de Roux y Monseñor Darío Monsalve.
En este encuentro estuvieron presentes los miembros del secretariado de las Farc Pablo Catatumbo, Iván Márquez y Joaquín Gómez.
Según comentaron los familiares de los diputados, dicho encuentro se desarrolló en un ambiente “tenso pero respetuoso”, en el cual en cada uno de los familiares expresó su sentimientos, dudas y cuestionamientos sobre el asesinato de sus seres queridos.
El reporte de los familiares indica que tras escucharlos, los miembros del secretariado de las Farc manifestaron su deseo de pedir perdón y dialogaron sobre los cuestionamientos planteados por los presentes.
Entre las peticiones que los familiares de los diputados entregaron a los representantes de las Farc está realizar en la ciudad de Cali un acto público de perdón y reivindicación del sacrificio de los diputados una vez aprobado el acuerdo de paz por el pueblo colombiano.
En dicho acto, solicitaron una declaración expresa de perdón al exdiputado Sigifredo López y su familia, además de que se entreguen los objetos personales que los diputados tuvieron durante su secuestro (vestuario, pertenencias, escritos, artesanías y otros)
También se requirió al Gobierno Nacional la reivindicación de la memoria y sacrificio de los diputados mediante la declaratoria de los diputados como “Héroes Nacionales de Paz” y la construcción de un monumento nacional en su memoria.
Los familiares manifiestan que los diputados lucharon incansablemente durante los cinco años y medio de secuestro, manifestándolo en cada una de las pruebas de supervivencia, la urgencia de un acuerdo humanitario que permitiera la liberación de todos los secuestrados y la necesidad de un acuerdo de paz que permitiera encontrar una salida al conflicto.
“Hoy más que nunca, los familiares ratificamos la voluntad de nuestros seres queridos masacrados de un acuerdo de paz para Colombia. Nuestro sufrimiento y la muerte de los diputados no puede ser en vano sino que debe convertirse en un ejemplo para honrar su memoria y evitar su olvido. Convocamos a todos los colombianos a dejar a un lado nuestros dolores personales por el bien del país y apoyar decididamente la búsqueda de la paz”, manifestaron los familiares en una misiva.