El número de integrantes de las Farc sigue siendo incierto. Hasta ahora se conoce que a las zonas veredales transitorias de normalización han entrado, aproximadamente, 6.450 insurgentes, sin embargo aún es todo un misterio la cantidad de milicianos que también hacen parte de esa guerrilla.
Con lo que sí hay certeza, según Sergio Jaramillo, alto comisionado de paz, es que quienes integran esas redes de apoyo de las Farc, no entrarán a las zonas veredales, pero sí deberán presentarse a esos sitios para poder iniciar, al igual que los demás combatientes, su paso a la legalidad.
“El acuerdo dice que tenemos que montar un procedimiento expedito para los milicianos. Entonces nuestra reflexión es que no tiene sentido llenar las zonas de colaboradores que están viviendo en sus casas y duplicar esa infraestructura, pero tampoco queremos que esos milicianos queden sueltos”, explica el comisionado de paz.
Jaramillo advierte sobre la necesidad de asegurar que se identifiquen muy rápidamente “y que vayan a las zonas a certificarse y a hacer su tránsito a la legalidad, porque quien no lo haga queda podrá ser capturado y no obtener ningún beneficio”.
Sobre este procedimiento con los milicianos, Alejo Vargas, director del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz de la Universidad Nacional, cree que esta medida de no tener a esos integrantes de las Farc fuera de las zonas veredales es coherente ante la dificultad que ha tenido el Gobierno para organizar las zonas veredales. “Se supone que con milicianos a bordo se podría duplicar el número de integrantes en esas áreas. Yo lo veo como una formula de orden práctico”.
Sobre el riesgo que podría significar la decisión de dejarlos por fuera de las zonas, y ante la posibilidad de que estas personas puedan cambiar de bando por ofrecimientos económicos de otros grupos armados (casos que EL COLOMBIANO ha denunciado), Vargas cree que la cohesión y el orden que ha demostrado las Farc minimiza cualquier riesgo, “además, yo creo que la mayoría de milicianos era personal de logística y de inteligencia, no militar”.
El alto comisionado aclaró que hay necesidad de que las Farc entreguen la lista de todos sus integrantes, incluidos los milicianos, ya que es un requerimiento indispensable para evitar cualquier anomalía con los “colados”.
“Al recibir el listado de esta guerrilla, nos reservamos el derecho a verificar esa información. Y si encontramos información positiva de que alguien no es un miembro de las Farc y está en esos listados, entonces lo llevamos a la Comisión de Seguimiento”.
En la última visita de EL COLOMBIANO a la zona veredal transitoria de normalización de Carrizal, en Remedios, el comandante del Bloque Magdalena Medio de las Farc, Alberto Cancharina, dijo que todos los integrantes de ese grupo —aproximadamente 200, incluidos milicianos— entraron a ese punto. Sin embargo, otro de los voceros de ese bloque, “Teófilo”, aseguró que quienes faltan para entrar a esa zona veredal “son los que están lisiados o viejitos, pero los milicianos de retaguardia viven en sus casas criando pollos o ganado para alimentar al resto de los guerrilleros”.
