La masacre de 11 soldados en el municipio de Buenos Aires (Cauca) y el ataque al helicóptero en Teorama, Norte de Santander, son los puntos de quiebre más reciente en las negociaciones de la paz en La Habana y, para empeorar las cosas, las encuestas evidencian la falta de confianza de los colombianos en el proceso de paz. Además, ya transcurrió un año sin el acuerdo del tema de víctimas.
Por eso, porque a todo el país le afecta el tema, y no todos los ciudadanos conocen la situación claramente, EL COLOMBIANO considera pertinente explicar punto a punto los dilemas que separan a las dos delegaciones. Acá va la quinta entrega:
Justicia transicional y constituyente
Según fuentes cercanas a la mesa, el punto sobre víctimas que lleva un año en discusión se encuentra “empantanado en la parte de justicia transicional”. Mientras las Farc afirman por fuera de la mesa que no pagarán un día de cárcel, el Gobierno exige unos mínimos de justicia punitiva en vista a los organismos internacionales. Según el alto Comisionado de Paz, Frank Pearl, el Gobierno está construyendo un modelo de justicia transicional sobre la base de las obligaciones constitucionales e internacionales, pero también sobre el sentimiento de justicia de los colombianos. Por su parte, De la Calle dice que de la forma como las Farc afronten el reconocimiento de sus víctimas dependerá totalmente la línea que se vaya a trazar en materia de justicia. Mientras estos discuten, la oposición ataca diciendo que habrá impunidad para los responsables de crímenes contra la humanidad y piden una asamblea constituyente para implementar en la ley los cambios que se den en La Habana, exigencia que ha sido siempre descartada por el Gobierno.
Chernick, PhD en Ciencia Política de Columbia University, confirmó que es cierto que hay una gran tensión entre la búsqueda de la paz y la justicia. “Las Farc no pueden recibir amnistía o indulto y tampoco puede haber impunidad total, la Corte Penal Internacional está exigiendo una dosis mínima de justicia punitiva. No sé cómo se va a solucionar este punto pero sí creo que Colombia va a ser pionero en encontrar un balance entre justicia y paz. Colombia firmó el Tratado de Roma en 2002 y pidió una excepción para los crímenes de guerra hasta 2009, entonces apenas ese año comienza su jurisdicción en Colombia. Y desde ese año para acá no he visto hechos tan graves como de ahí hacia atrás. Además, tiene la limitante de la complementariedad de lo que se haga en Colombia. Sobre la asamblea constituyente Chernick indicó que “el Gobierno dice refrendación popular, las Farc dicen asamblea constituyente y puede haber otros mecanismos”. En ese sentido, el analista León Valencia, director de la Fundación Paz y Reconciliación, afirma que las Farc “piensan que lo único que los puede salvar es una Asamblea Constituyente, pero tampoco es un camino porque tiene que negociar con los que lleguen a la constituyente, que pueden ser partidos que están en contra de la negociación”.
*Espere los otros puntos para conocer en detalle lo que ocurre en los diálogos de paz en La Habana.
1. Ataques a la Fuerza Pública y cese el fuego
2. Los colombianos en su mayoría no confían en las negociaciones