Lo que destrabó el anuncio del proceso de paz con el Eln

El alto alto consejero para la provincia de Ocaña, Ramón José Cabrales, y Carlos Marín Guarín, alias “Pablito”, máximo cabecilla del frente “Domingo Laín”. FOTO COLPRENSA

Para nadie es secreto que el anuncio del proceso con el Eln se destrabó básicamente por dos situaciones, primero por la liberación del alto consejero para la provincia de Ocaña de la Gobernación de Norte de Santander, Ramón José Cabrales y segudno por la participación activa de Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía, alias “Pablito”, quien era el jefe del grupo que más se resistía a iniciar el proceso de paz.

El primer paso lo dio el Eln al liberar al ingeniero, Ramón José Cabrales. Muchos sectores consideraron que fue el primer gesto, aunque su misma familia señaló que pagó una cuota para su liberación. Para el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, este fue un hecho “condenable” pero insistió en que se le pidió a la familia no pagar para la liberación.

“Sin duda alguna, con este gesto (la liberación de Cabrales), se abren las posibilidades de iniciar finalmente una etapa formal de negociación” con el Eln, agregó el mismo día en una declaración que se consideró polémica. Cabe señalar que la liberación de los secuestrados ha sido una condición del Gobierno para iniciar formalmente una negociación de paz con el Eln.

Por el contrario, el procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, aseguró que esta clase de anuncios legitiman la práctica del secuestro que realiza dicha guerrilla.

“No genera ninguna confianza por varias razones, pero principalmente por la condición que el Gobierno había colocado de no iniciar negociaciones hasta que no estuvieran libres todos los secuestrados”, dijo al señalar que la liberación del funcionario Ramón Cabrales se dio mediante un pago.

“Lo que el gobierno está es legitimando el secuestro no dándole la importancia y trascendencia que hay sobre esa grave violación de los ciudadanos”, aseguró el jefe del Ministerio Público.

“Pablito” se unió a los diálogos

Por otro lado, hubo otra carta que jugó el Eln y fue la llegada de Carlos Marín Guarín, alias “Pablito”, máximo cabecilla del frente “Domingo Laín”, el más fuerte militarmente que delinque en los departamentos de Arauca, Cauca, Boyacá y Norte de Santander, y que era más reacio a iniciar la fase pública de los diálogos.

Mientras que el máximo comandante del Eln, Nicolás Rodríguez Bautista, alias “Gabino”, aseguraba que sus tropas estaban listas para iniciar la fase pública, hay facciones que parecen tener autonomía, una de ellas es la de “Pablito”.

Según Fernando Hernández Valencia, director ejecutivo de la Corporación Nuevo Arcoiris, “el Eln tiene autonomías regionales, por lo que los ataques recientes obedecen a la manera como algunos frentes y sus cabecillas buscan llegar a un eventual proceso de paz”.

Precisamente en las regiones donde los “elenos” han arreciado sus ataques es donde tiene presencia el Frente Domingo Laín, que hace parte del Frente de Guerra Oriental, los departamentos de Arauca, Cauca, Boyacá y Norte de Santander.

Y ahí es donde aparece “Pablito”, considerado como la piedra en el zapato que no ha dejado concretar las negociaciones de paz. Se sabe que Marín Guarín siempre estuvo vinculado a movimientos guerrilleros, pues sus padres llegaron a Arauca provenientes de Antioquia para vincularse en los años 70 al movimiento campesino de Arauca, por lo que nació y creció en estas organizaciones. Lleva 40 años vinculado al Eln.

En el año 2000 pasa a ser comandante y a ser uno de los más fuertes y sangrientos del Eln, llegando incluso a tomar poder de los negocios ilicitos en Arauca donde siempre había delinquido las Farc.

Con su entrada al Coce (equivalente al Secretariado de las Farc), algunos sectores indicaron que esto podría afectar los acercamientos por su posición guerrerista e intransigente. Incluso, han asegurado que “Pablito” se le había salido de las manos a “Gabino”, otros que era el personaje para llegar con más fuerza y voz a la mesa de negociación.

Para Valencia ni “Pablito”, ni el Domingo Laín se oponen a los diálogos, pero sí a la manera en que se deben llevar a cabo los diálogos y cómo va a llegar el Eln a estos, por lo que se muestran militarmente activos y fuertes.

En criterio de Mario Aguilera, investigador del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (Iepri), esa es la razón por la que “Pablito” fue incluido en el Coce, pues desde este se busca unidad interna y tratan de darle espacio a sus tendencias políticas y pensamientos más radicales. Por eso “Pablito” será uno de los potenciales negociadores de esa guerrilla.