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No es la primera vez que las Farc solicitan a “Simón Trinidad” en la mesa. En los 41 meses de diálogos entre el Gobierno y el grupo guerrillero, son cinco las veces que han elevado la solicitud por la libertad del exjefe guerrillero, condenado a 60 años de cárcel de EE.UU. por narcotráfico y el secuestro de tres ciudadanos de ese país.
La presencia del jefe subversivo es tan vital en la mesa para los insurgentes, que desde el inicio de las conversaciones lo declararon plenipotenciario simbólico, y el sábado, una vez más, reclamaron su presencia. “Tiene que estar (Trinidad), metido de lleno en la recolección del armamento, la llevada, supervigilando”, afirmó el negociador de las Farc, “Rodrigo Granda”.
Que las Farc insistan en que solo Ricardo Palmera— nombre de “Simón Trinidad”— tiene experiencia para la dejación de las armas y su vigilancia, podría considerarse una estrategia que buscaría presionar la liberación del exjefe guerrillero con un tema tan crucial como el desarme.
La analista política Marcela Prieto considera esta petición como una jugada astuta del grupo guerrillero porque “Trinidad” es un histórico, hizo parte del secretariado y su libertad se ha convertido en una cuestión de honor para los subversivos de las Farc.
“Siempre se ha hablado de que es un tema que no se puede meter porque él, en su calidad de extraditado por el tema del secuestro de los estadounidenses, lo ponen en otra categoría. La repatriación pasa por el indulto presidencial”, dice Prieto.
Las declaraciones de Granda aludieron también el asunto de cuántas armas dejarían y que la guerrilla no las entregaría todas. El vocero aseveró que tienen inventariado hasta los machetes, “y vamos a entregar hasta el último fusil, de eso no le pueden caber dudas al pueblo colombiano”. Ahí es donde endilgan la responsabilidad a “Trinidad”.
Por este motivo, la libertad de Ricardo Palmera evidenciaría para las Farc el compromiso de EE.UU. con el proceso de paz, ratificado con la presencia en la mesa de John Kerry, secretario de Estado estadounidense que se reunió con los guerrilleros y recibió la petición de la libertad de “Trinidad” en Cuba.
Luis Eduardo Celis, analista e investigador del conflicto armado, asevera que la libertad de “Simón Trinidad” sería un gran logro en la negociación. “Él es un hombre apreciado y respetado en las Farc. Su liberación ayudaría a la aceleración de los puntos que faltan por acordar”, dice Celis.
Uno de esos puntos es cómo se realizaría la dejación de armas, dónde se guardarían y quién las vigilaría. En este tema, Heidi Abuchaibe, investigadora, docente y experta en justicia transicional, expresó a Colprensa que la discusión que estancó la mesa de negociaciones tiene que ver con el alcance de la dejación de armas y la forma y el lugar en donde se podría hacer: “hasta el momento no es claro que las Farc hayan aceptado el proyecto legislativo que el Gobierno viene adelantando con la reforma a la Ley 418, para permitir las zonas de ubicación, o los aspectos efectivos para ese proceso y cómo esto se va comprometer con las medidas que se han venido acordando en otros puntos”.
Sin embargo, consideran los analistas, la petición por quinta ocasión de la libertad de “Simón Trinidad” para que llegue a la mesa de negociación es más una estrategia que apuntaría a buscar su libertad por diferentes vías.
Analistas de Inteligencia Militar señalan a otros hombres con más experiencia para vigilar el desarme que el mismo “Trinidad”. Incluso, asevera la fuente oficial, dos de ellos están sentados negociando: alias “Carlos Lozada” y alias “Romaña”. Ambos saben qué es negociar con armas y su experiencia los llevaría a ser los guardianes del proceso de dejación de armas de las Farc.