Aunque este martes todo estaba preparado para que el exjefe paramilitar Ramón Isaza quedara en libertad, un nuevo proceso pendiente con la justicia ordinaria evitó que la salida se concretara.
Fuentes del Inpec le confirmaron a EL COLOMBIANO que una nueva orden de captura, emitida hace pocos días por un fiscal de Medellín, frenó la salida de alias “El Viejo”. El proceso lo vincula con dos asesinatos cometidos en el municipio de Sonsón, Antioquia, antes del año 2004.
Según la Fiscalía, a pesar de que Ramón Isaza confesó esos homicidios en Justicia y Paz, éstos todavía no se han descargado de la justicia ordinaria, por lo que el postulado deberá declarar ante el tribunal.
Libertad frustrada por segunda vez
Esta es la segunda oportunidad en la que un intento de salida por cumplimiento de pena del exjefe de las Autodefensas queda en el papel. Ya en septiembre pasado un tribunal había autorizado su liberación tras cumplir una pena alternatica de ocho años por los delitos cometidos cuando ejerció como comandante de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio.
Pero la autorización tampoco pudo concretarse e Isaza continuó ocupando su celda en el centro carcelario La Picota.
Este martes la nueva orden de libertad fue autorizada por la sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá mediante auto con fecha del 21 de diciembre. El documento fue remitido al centro de detención para la firma de un acta de compromiso y hasta se llegó a especular que “El Viejo” aguardaba la instalación de un brazalete electrónico previo a su salida.
Ramón Isaza, de 75 años, es oriundo de Sonsón, Antioquia, y fue uno de los fundadores de las Autodefensas del Magdalena Medio.
Conocido con el alias de “El Viejo”, fue condenado parcialmente junto a otros 4 exjefes de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio en mayo de 2014, por 95 hechos que involucran 140 víctimas.
Ese fallo, que está en apelación, encontró culpable a “El Viejo” y compañía de 33 casos de desaparición forzada, 64 de homicidio en persona protegida, 16 de desplazamiento forzado, 2 actos de barbarie, 3 de tortura, 54 reclutamientos ilícitos, entre otros.
Además de este proceso, Isaza está imputado por otros 1.305 hechos que involucran a 3.919 víctimas. El prontuario incluye más de 1.400 homicidios, 600 casos de desaparición, 2.136 de desplazamiento, 226 secuestros, entre otros.
Como jefe paramilitar, en 2004 se unió a la mesa de Santa Fe de Ralito, en la que negoció su desmovilización y la de otros 990 hombres, ocurrida a principios del 2006 en Puerto Triunfo, Antioquia.
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