viernes
7 y 9
7 y 9
La esperanza de los líderes de las Farc de una posible liberación del guerrillero Ricardo Palmera, alias “Simón Trinidad”, para que llegara a la mesa de negociaciones, fue derrumbada ayer cuando el secretario de Estado de EE. UU., John Kerry, aseveró que la reunión con el grupo guerrillero fue productiva, pero no entendía de dónde salió esa interpretación.
“Hemos sido muy claros en que él (“Trinidad”) no es parte del proceso de paz. Él no forma parte de la conversación”, aseveró Kerry tras el encuentro que sostuvo con la canciller María Ángela Holguín para tratar asuntos bilaterales de alto rango.
La confusión se presentó desde hace un mes cuando el jefe negociador de las Farc en Cuba, “Iván Márquez”, aseveró que EE. UU. analizaría la situación penal de “Trinidad”, condenado a 60 años por el secuestro de tres ciudadanos estadounidenses.
En aquella ocasión, “Márquez” mencionó: “el señor Kerry nos dio una esperanza y nos dijo que conocía suficientemente el caso y que iba a analizarlo... pero la respuesta fue positiva y nosotros no la olvidamos”. Luego, en su cuenta de Twitter agregó: ‘“Simón Trinidad’ es el coordinador de las Farc para la Dejación de Armas. Lo necesitamos para esta tarea”.
La solicitud de la llegada de “Simón Trinidad” a los diálogos en Cuba no es una petición nueva. Desde el inicio de las conversaciones, las Farc han insistido en que el jefe guerrillero es importante para asuntos relacionados con el desarme, la verificación de acuerdos en la participación política y la desmovilización de los subversivos.
Sin embargo, explica Carlos Lozano, director del Semanario Voz, la negativa estadounidense de liberar a “Simón Trinidad” no afectaría el proceso de paz, y menos en esta recta final, pero sí deja en claro que ese país solo busca atizar la confrontación armada.
“Aquí no se trata si es muy importante o no la salida de ‘Trinidad’ para las negociaciones; lo que sí es importante e que EE. UU. llegue a corregir la injusticia cometida al condenarlo por algo que él no cometió, como fue el secuestro de los tres ciudadanos de ese país. Con esta negativa EE. UU. muestra que no tiene ningún interés en favorecer la salida política a la negociación”.
Otro de los interrogantes planteados al secretario de Estado es si las Farc en algún momento saldrán de la lista de grupos terroristas que mantiene ese país, y con la cual define las acciones y la justicia para sus integrantes.
Al respecto, Kerry expresó que después de terminado el proceso de paz, y si el grupo guerrillero cumple con lo pactado, se consideraría la situación. “Si las Farc hacen la paz y se desarman y mantienen actividades de paz, si dejan la violencia y cumplen por completo con el acuerdo, sería algo natural, en el contexto de nuestro proceso de revisión, que EE. UU. tenga en cuenta esos pasos que han tomado”, puntualizó Kerry.