Luego de las declaraciones entregadas en la noche de este lunes por el general Rubén Darío Alzate, acerca de las circunstancias en las cuales se presentó su secuestro, se contrastó las explicaciones entregadas por los pobladores y las del alto oficial.
Fueron varias las versiones que se presentaron sobre los hechos ocurridos el pasado 16 de noviembre en el corregimiento de Las Mercedes, en Chocó, cuando hombres de las Farc secuestraron al general Alzate, el cabo Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego, quienes iban de civil.
Según explicó el uniformado, la visita al caserío fue para adelantar labores humanitarias con la comunidad, en su papel de Comandante de la Fuerza de Tarea Titán, ya que su trabajo no solo se reducía a enfrentar a la insurgencia, sino a combatir la pobreza que enfrenta el departamento.
Alzate narró que viajó hasta esta zona del país adoptando unas medidas que incluían desinformación de su ruta y destino final, el no acompañamiento de su anillo de seguridad y el manejo de un bajo perfil, por lo cual se había desplazado hasta allí vestido de civil y sin armamento.
Así mismo, relató que después de un recorrido de aproximadamente 15 minutos en bote desde Quibdó, desembarcaron en Las Mercedes, pero que un perro que se encontraba con ellos asustó a unos niños que se encontraban delante del muelle, por lo cual ordenó su regreso a la embarcación.
“Caminamos nuevamente hacia la comunidad y cuando habíamos avanzado unos pocos metros, sorpresivamente fuimos abordados por cuatro hombres armados de fusil, entre quienes se encontraba alias ‘Chaverra’ del Frente 34, quienes nos secuestraron en total estado de indefensión”, contó Alzate.
Sin embargo, el presidente del Consejo Comunitario de Las Mercedes, Presentación Palomeque, dijo, días antes, que en la tarde del domingo tres personas arribaron a esa localidad en una panga, desde Quibdó, entre los que se encontraban el general Alzate, la abogada Gloria Urrego y un suboficial.
“Ellos se bajaron de la panga y fueron hasta el atrio de la iglesia. Río abajo llegó otra panga con otros tres hombres, vestidos de civil, que fueron hasta la iglesia para hablar con esas personas”, aseguró Palomeque en su versión entregada a El Colombiano un día después del secuestro del General.
Según la versión del Presidente del Consejo comunitario de Las Mercedes, en el atrio de la iglesia las seis personas se reunieron, sin presencia de armas, y minutos después los tres presuntos milicianos de las Farc se llevaron, selva adentro, al general Alzate y a sus dos acompañantes.
Otro de los pobladores de la zona, quien pidió la reserva de su identidad, aseguró que en ningún momento se presentó un forcejeo, que los guerrilleros llegaron por el río y que la versión de que se escondían en alguna vivienda no era cierta.
Pero la primera versión entregada por el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, la noche del secuestro, indicaba que cuando desembarcaron fueron sorprendidos por hombres armados con fusiles, que los retuvieron, mientras que la persona que conducía el bote regresó para informar los sucedido.
Alzate fue liberado en la mañana de este domingo en zona rural de Chocó, donde los guerrilleros de las Farc lo entregaron, juntos con sus acompañantes, a una comisión humanitaria integrada por el Cicr y los países garantes del proceso de paz que se adelanta en La Habana, Cuba.
El general pidió el retiro del servicio activo al Gobierno Nacional en la noche del lunes y, aunque no había transcurrido ni una hora de este pronunciamiento, el presidente Juan Manuel Santos, aceptó su baja, cuando fue interrogado por periodistas de Caracol Radio.