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En abril de 2010, el candidato presidencial Sergio Fajardo escuchó el clamor de muchos ciudadanos que le pedían que se uniera Antanas Mockus, desistió de su proyecto y aceptó la invitación de este de ser su fórmula vicepresidencial.
Previo, se abstuvo de participar en la consulta de marzo de ese año en el Partido Verde, con Mockus, Enrique Peñalosa y ‘Lucho’ Garzón. En ese momento Fajardo tenía aval por firmas y lista propia para el Congreso, que al final no obtuvo ninguna curul.
Aunque en un contexto diferente, Fajardo enfrenta hoy ese mismo dilema. En diciembre pasado, por consenso, los precandidatos del Verde y el Polo Democrático adhirieron a su campaña, pero ahora, desde el centro y la izquierda lo están invitando para que participe en una consulta.
No obstante, en diálogo con EL COLOMBIANO, el exgobernador dijo que quienes proponían alianzas estaban en todo su derecho, pero enfatizó que la posición que tomó la Coalición Colombia sigue vigente y que no participará en ninguna consulta interpartidista el 11 de marzo.
Sobre si aceptaría una alianza con Humberto de la Calle (Partido Liberal), sin que medie una consulta, respondió que la coalición que ya construyó es un hecho inédito en la política colombiana, que no es fortuita sino que es el fruto de un trabajo deliberado durante un año, entre personas con ideas muy diferentes, que han sido contradictores.
“Tenemos listas al Congreso en el Polo Democrático y la Alianza Verde. No se pudo hacer la lista conjunta con estos y Compromiso Ciudadano, porque no pasó la reforma política. Tenemos unas bases programáticas. Somos una coalición ejemplar, y todos quieren con nosotros”.
Pedro Pemberty, director del Departamento de Ciencia Política de la U. Nacional, sede Medellín, dijo que más que la posición de Fajardo es la decisión de sus otros “socios”, que solo quieren que él trabaje para sus listas de Congreso, para asegurar la personería jurídica. “Es el precio que tiene que pagar Fajardo por esa unión”.
Al respecto, Angélica Bernal, docente de Ciencia Política de la U. Jorge Tadeo, dijo que la alianza posible para Fajardo ya está hecha y quiere ser el candidato y no lo va arriesgar más. “Es equivocada no que no participe en una consulta, pero puede estar pensando en no perder votos con su electorado de derecha”.
La consulta de la izquierda, entre Carlos Caicedo, Clara López y Gustavo Petro ya está en marcha, pero la de la centro derecha está a la espera de la respuesta de Marta Lucía Ramírez al ultimátum del expresidente Álvaro Uribe al expresidente Andrés Pastrana, en el sentido de que acepte que en el proceso de consulta entre Alejandro Ordóñez.
Ramírez llegó ayer a Venezuela, recorrió supermercados y zonas populares, y tuvo un diálogo con varios dirigente de la oposición al gobierno de Nicolás Maduro, entre ellos María Corina Machado.
Por su parte Iván Duque viajó a España a un foro económico. Dialogó con dirigentes, entre ellos el expresidente español José María Aznar. De allá anunció que como presidente pediría a la Corte Penal Internacional agilizar demanda contra Nicolás Maduro que él presentó junto a senadores colombianos y chilenos.
Ordóñez, quien ahora se siente blindado por el expresidente Uribe y apoyado por Duque, dijo que siempre ha creído en la consulta y que espera que Ramírez haga parte de ella. “Es nuestra responsabilidad patriótica”.
Ante este panorama, Bernal manifestó esta coalición pasa por un momento crítico y afirmó que si a Ramírez no le respetan el acuerdo de hacer la selección por encuesta, es probable que no acepte ir a la consulta y vaya sola.
Según Pemberty, la carta de Uribe a Pastrana no plantea un sin salida, sino que es un capítulo de una novela con muchos capítulos. “Uribe no es de ultimátum, y Pastrana no es de soportarlos. Seguro ambos grupos buscarán una fórmula para seguir juntos y hasta crecer con otros aspirantes como Juan Carlos Pinzón y Viviane Morales”.
En el fajardismo ven con buenos ojos a Ramírez y podrían invitarla a trabajar con ellos si decide no participar de la consulta Uribe-Pastrana. En el 2009 Fajardo y Ramírez intentaron construir un proyecto conjunto, conocido como “los quíntuples”, junto con Mockus, Peñalosa y Garzón, que al final no despegó.