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Esta vez, como no había ocurrido antes en la historia democrática del país, la izquierda y la centro izquierda tienen un abanico amplio de aspirantes a la Presidencia, entre los cuales, por lo menos tres, marcan en los primeros lugares de las encuestas conocidas a la fecha.
Ante este panorama, y para evitar que alguien de ese espectro llegue al poder en 2018, los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana hicieron públicas las líneas programáticas de la Aianza para la reconstrucción de Colombia.
En una misiva manifestaron que es necesario una rebaja sustancial en la tributación que pagan las empresas y contribuyentes, sumado a mejoras importantes salariales de los trabajadores.
También propusieron aplicar austeridad al Estado, presentar una reforma a la justicia, que unifique las ramas existentes en una Corte de cierre y garantizar que el próximo Gobierno lidere una batalla contra la corrupción.
“Frente al Acuerdo, consideramos que será conveniente respetar aspectos que permitan la reincorporación de personas en armas y su tránsito a la vida política, pero es necesario corregir graves desequilibrios (...) No permitiremos una justicia especial que persiga a militares y al resto de colombianos de bien (...) El narcotráfico que corrompe el tejido social en ninguna circunstancia puede ser tolerado”.
La primera en reaccionar fue la precandidata Marta Lucía Ramírez, quien recoge firmas. Calificó la carta como un acto de responsabilidad democrática que refleja el talante y compromiso de ambos líderes con el futuro de la Nación.
“Reitero que pongo al servicio de este propósito mi liderazgo, experiencia y capacidad de trabajo (...) la concertación de un mecanismo que nos permita definir una candidatura única a la Presidencia, nos asegurará estar a la altura de la responsabilidad que tenemos con la historia”.
Consultado por EL COLOMBIANO, el precandidato Alejandro Ordóñez prefirió no pronunciarse al respecto. De los cinco precandidatos del CD, solo retuiteó la carta Paloma Valencia. Los demás no se refirieron al tema. Intentamos conocer sus opiniones, pero no fue posible.
Si bien la coalición Uribe - Pastrana fue oficializada en junio pasado, los exmandatarios están juntos desde la pasada campaña del plebiscito. De entrada, plantea un reto para otros sectores de derecha que también buscan llegar unidos a primera vuelta, como el Partido Conservador y Cambio R.
Según Juan David García, docente de Ciencia Política de la U. Pontificia Bolivariana, esta alianza muestra la cohesión y la unidad que hay en la centro derecha y en la derecha, que antes estaba dividida, y que adquiera solidez para enfrentar a la izquierda.
El consultor político Germán Medina, dijo que es una estrategia para sumar a los de No y a los descontentos con el gobierno de Santos. “Es buscar los escenarios para tratar de ganar en primera vuelta”.
Para Angélica Bernal, docente de Ciencia Política de la U. Jorge Tadeo Lozano, Pastrana no es una figura pública muy popular, por lo que es una alianza simbólica. “Afecta la unidad de PC, que deberá decidir si opta por plegarse al CD o prosigue como partido”.
Al respecto Cristian Rojas, jefe del Departamento de Ciencia Política de la U. de La Sabana, manifestó que en realidad los líderes locales y regionales conservadores seguirán en el partido y luego se sumarán al ganador. “Pero esto tiene un impacto importante en la opinión pública y muestra unidad en la derecha que no tienen otros sectores”.
A mediados de diciembre el CD tendrá candidato único, pero hasta ahora no se conoce qué mecanismo empleará para atraer a Ordóñez y a Ramírez, y cómo determinarán la fórmula vicepresidencial.