En los últimos 20 días, dos presuntos socios financieros de la organización criminal “los Urabeños” se han sometido a la justicia de Estados Unidos, en lo que parece ser la primera parte de una seguidilla de futuras entregas de narcos colombianos solicitados en estrados de Norteamérica.
Se trata del comerciante Ramiro Caro Pineda, alias “Nolasco” o “don Hugo”, y el caballista Óscar David Pulgarín Gañán, apodado “Corozo”, “Niño” o “el Señor de los Caballos”, ambos residentes en Antioquia.
En contra de ambos, la Fiscalía del Distrito Sur de La Florida formuló acusaciones por narcotráfico el pasado 4 de junio. El expediente (caso N°15-cr-20403-WPD/LSS), liderado por los fiscales Wifredo A. Ferrer y Michael B. Nadler, involucró a estas dos personas con los miembros más conocidos de la cúpula de “los Urabeños”: alias “Otoniel”, “Marcos Gavilán”, “Guagua”, “el Indio”, “Benavidez”, “Pipón” y “Tierra”.
Los señala de participar en una conspiración internacional para traficar cocaína por una ruta que pasa por Ecuador, Colombia, Venezuela, Panamá, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua, Honduras y México. El delito se estaría cometiendo desde 2002, de acuerdo con la Fiscalía de La Florida.
Fuentes judiciales de Colombia precisan que Ramiro Caro (“Nolasco”), acostumbraba a moverse por el Occidente antioqueño, en donde tendría relaciones con reputados empresarios y políticos de la zona. “Creemos que él es uno de los grandes financistas de la organización”, señaló un agente, quien pidió la reserva de su identidad.
Caro Pineda, además, tiene otra acusación por narcotráfico en la Corte Oriental de Nueva York (indictment Cr. No. 14-0635 S-2 DLI), que data del 17 de junio. En ese proceso, el fiscal Kelly T. Currie lo sindica de ser uno de los administradores de “los Urabeños”, “a cargo de la recaudación de impuestos de la droga, la coordinación de cargamentos de droga y de mantener el control sobre las pistas de aterrizaje y puertos de la Costa Atlántica de Colombia”.
La persecución en su contra produjo que, a través de un abogado, coordinara su entrega a los funcionarios de la DEA, la cual se concretó hace 20 días en Panamá. (Lea: Narcos buscan jubilarse en E.U.)
Entre caballos y Lamborghinis
El pasado jueves se concretó también la entrega de Óscar Pulgarín (“Corozo”), un reconocido caballista antioqueño con raíces en el Suroeste. Después de hacerse pública su acusación en E.U., su abogado contactó a los agentes de la DEA.
Hubo tres reuniones preliminares en un hotel del norte de Bogotá, de acuerdo con fuentes cercanas a este proceso, y la semana pasada salió rumbo a La Florida. En la actualidad se encuentra en una prisión estatal de Fort Lauderdale.
El 25 de julio de 2013, la Fiscalía colombiana, que lo investiga a él y a siete de sus familiares por la presunta participación en una red de lavado de activos, lo afectó con una ocupación de bienes con fines de extinción de dominio.
En esa oportunidad, las autoridades ocuparon 49 inmuebles, 20 vehículos, siete empresas y 48 equinos de raza fina, todo por valor de $10.000 millones. “Los caballos de paso fino pertenecerían al Criadero Barcelona, ubicado en Caldas (Antioquia), del cual se determinó que era propiedad de Pulgarín”, dice el informe oficial de ese caso.
“Corozo” también protagonizó una polémica cuando uno de los dos automóviles Lamborghini que importó a Medellín, apareció en uno de los videos musicales del reguetonero Nicky Jam. El artista negó conocerlo y afirmó que el único contacto que tuvo fue para alquilar el vehículo.
Los carros habrían sido importados en sociedad con su amigo Víctor Pérez Mosquera, alias “Palomo” o “Negro Mosquera”, a quien E.U. también solicita en extradición por ser un presunto narcotraficante de “los Urabeños”. Fue capturado el pasado diciembre en Madrid, España, en la misma urbanización de Pozuelo de Alarcón donde viven las estrellas del Real Madrid, Cristiano Ronaldo y James Rodríguez.
Sobre Pulgarín Gañán también existe una indagación preliminar en la Fiscalía, por el homicidio de los abogados Luis Miguel Llorente y Fabián Darío Sánchez Petro.
Lo último que se supo de los juristas es que habrían sido citados por Pulgarín en la vereda Llanogrande de Rionegro, el 7 de octubre de 2011, para discutir su posible contratación para que lo defendieran en el caso de extinción de dominio que avanzaba en su contra. Al día siguiente, los cadáveres ahorcados de los abogados fueron encontrados por un campesino, abandonados en una vía de la vereda Perpetuo Socorro, en San Vicente (Antioquia). (Lea: Incautan bienes en Antioquia avalados en 18 mil millones).
Vienen más entregas
Los cargos por los cuales acusan a “Nolasco” y a “Corozo” tienen una pena máxima de cadena perpetua en el sistema estadounidense. Sin embargo, el acuerdo entre los gobiernos de E.U. y Colombia contempla que la pena para un extraditado colombiano no puede ser superior a 60 años.
El acuerdo de sometimiento entre estas dos personas y la justicia norteamericana contemplaría una rebaja sustancial, en la que podrían obtener una pena inferior a los 10 años. Las fuentes comentaron que, gracias a este tipo de pactos, otros cabecillas y socios de “los Urabeños” están en fila para acordar su entrega con la DEA.
El antecedente más cercano era el de la antioqueña Sonia Cruz, alias “Adriana Ruiz”, a quien la DEA y la Dijín señalaban de coordinar una alianza para el narcotráfico entre “los Urabeños”, el frente 36 de las Farc y el cartel de Sinaloa.
Cuando supo que una corte de Virginia la pidió en extradición, contactó a los estadounidenses y se entregó en Guatemala, en febrero de 2014.