La reapertura de la frontera entre Colombia y Venezuela será gradual. Mañana, 13 de agosto, se dará el primer paso: desde las 5:00 a.m. (hora colombiana) hasta las 8:00 p.m. se permitirá el paso peatonal de los habitantes de la frontera. Se espera que en un mes se abra el paso de vehículos y camiones.
La información la entregaron los presidentes Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro, quienes se reunieron durante cuatro horas en Puerto Ordaz, Venezuela. Como lo había anunciado la canciller María Ángela Holguín, los gobiernos expedirán cédulas fronterizas para los habitantes de la frontera.
Esta será solo una de las medidas de seguridad que adoptarán ambos Estados. Según el presidente Santos, ya se creó el Centro Binacional de Lucha Contra el Crimen Organizado Transnacional (Cebcot), en donde trabajarán los ministerios de Defensa de ambos países para mejorar la seguridad fronteriza. “Esto va a ayudar a que la frontera pueda fluir efectivamente”, dijo.
El otro punto que tocaron los gobernantes fue el aduanero. Al respecto, el presidente colombiano señaló que “en la lucha contra el contrabando hay un intercambio permanente de información aduanera para ver cómo podemos ir abriendo la frontera, de tal manera que fluya el comercio entre los dos países”.
Para lograrlo se reactivará una mesa binacional entre los ministros de Comercio de los países. Los dos deberán resolver los problemas de contrabando y establecer controles en el tránsito de vehículos.
Otras tareas
También se reactivará un comité técnico binacional de salud y saneamiento, el cual estará encargado de prevenir el contrabando de medicamentos y de implementar programas de prevención frente a enfermedades como el chikungunya y el zika.
De otro lado, el próximo 23 de agosto los ministros de Energía se reunirán para analizar el comercio de gasolina y suministro de gas. Santos dijo que existen “ideas creativas, como la de tener estaciones de gasolina en territorio colombiano en donde la gasolina sea suministrada por Pdvsa a un precio inferior al que se vende en Colombia”.
Por otro lado, el presidente venezolano no ocultó su preocupación por los problemas de desabastecimiento que enfrenta su país. “Quedan varias cosas, como el económico y comercial. Estamos interesados en un nuevo comienzo de las relaciones económicas. Hay una inmensa capacidad productiva para tener un abastecimiento soberano y seguro”.
La reapertura de la frontera, como lo han advertido analistas, beneficiaría a Venezuela, país que atraviesa una de las peores crisis económicas. A lo largo de julio, cerca de 150.000 venezolanos cruzaron la frontera para abastecerse de alimentos en Norte de Santander. Las cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI) revelan, además, que la inflación podría pasar del 180,9 % al 720 % a finales de este año.
Vale la pena recordar que el cierre de la frontera entre Colombia y Venezuela comenzó como una medida temporal. El 19 de agosto de 2015, el presidente Nicolás Maduro anunció que el paso fronterizo sería clausurado durante 72 horas en el área de San Antonio del Táchira y Norte de Santander. Fue justamente en esta zona en donde fueron atacados tres militares de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana .
Los días pasaron y las frontera se mantuvo cerrada. El gobernador de Táchira, José Gregorio Vielma, dijo que el ataque era “una emboscada paramilitar”, afirmación que fue rechazada por la canciller María Ángela Holguín, quien dijo que se había tratado de “un ataque por parte de las mafias del contrabando”.
El problema escaló y el presidente Maduro decretó el “Estado de Excepción Constitucional en los municipios fronterizos y el cierre indefinido de la frontera”. La mirada de la comunidad internacional se dirigió a Colombia cuando el primer mandatario de Venezuela desplegó la “Operación de Liberación del Pueblo (OLP)”, con la que fueron desplazados cerca de 20.000 colombianos que vivían en la zona fronteriza de Venezuela.