Con la nueva estructura del Ejército, el Ministerio de Defensa asegura que se tendrá una institución preparada para la paz, pero también lista para la guerra.
“Es una transformación del Estado Mayor, del cerebro de esta fuerza y seguirán nuevas reingenierías de las partes operativas del glorioso Ejército”, dijo el ministro Luis Carlos Villegas, al presentar los cambios con los que se busca, entre otros aspectos, más agilidad, flexibilidad y efectividad.
Según lo planteado, el Estado Mayor del Ejército pasará de una a tres jefaturas: Planificación y Políticas, que será “el cerebro institucional” encargado de la estandarización de normas, leyes y procesos, emisión de políticas institucionales, entre otros; la Generadora de Fuerza, que será la que incorpora, entrena, prepara, apoya, alista y sostiene la fuerza, y organiza, entrena y alista reservas, y se encargará de los batallones de desminado humanitario; y Operaciones, que tendrá como misión principal el combate, estará encargada de todas las fuerzas de despliegue territorial, comandos de apoyo de combate y fuerzas de despliegue rápido.
Para las Fuerzas Armadas, aunque la estructura actual del Ejército permitió llevar al pueblo colombiano a la victoria y abrió el camino para la paz, convirtió a la institución en un referente internacional y preservó la experiencia y el espíritu de combate, “el cambio debía hacerse porque la planeación y supervisión se concentró en una sola cabeza, el conflicto dificultó ajustes y adaptación, hay nuevas amenazas y retos en la Nación y los requerimientos de la comunidad son diferentes”, reza el documento presentado por la institución.