Una de las grandes preocupaciones de miles de víctimas de los paramilitares con la extradición de los excomandantes de esos grupos parece hacerse realidad: la verdad se fue extraditada a Estados Unidos.
La prueba estaría en la decisión del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso de suspender su colaboración con la justicia colombiana, decisión que frena el esclarecimiento por la Ley de Justicia y Paz, de por lo menos 60.000 delitos de 70.000 de los que fue acusado por la Fiscalía.
Según Jaime Alberto Paeres, abogado del excomandante del Bloque Catatumbo de las extintas Auc, su cliente lleva más de cuatro meses aislado en una prisión de EE. UU. y desde ese entonces no ha tenido audiencias con ningún tipo de justicia colombiana.
“No tenemos respuesta del por qué está aislado. Es una decisión del gobierno estadounidense. Lo que sí sabemos es que Salvatore decidió frenar todo tipo de colaboración y, por ejemplo, con Justicia y Paz en los últimos procesos, solo hemos avanzado desde 2008 en resolver 10.000 delitos. También se frena todo proceso con la justicia ordinaria. La semana entrante teníamos una audiencia con la Corte Suprema de Justicia para hablar del proceso contra el senador Martín Morales”, dijo el abogado.
La decisión del exparamilitar de suspender su ayuda a la justicia no tiene que ver solo con su aislamiento, sino con un proceso con la justicia ordinaria relacionado con el lavado de activos que podría generar su expulsión de Justicia y Paz. Según su representante, ese caso es un montaje “que demuestra que hay un complot para sacarlo de esa Ley”.
Según el defensor Paeres, este caso de Mancuso llegará a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos: “Vamos a presentar la denuncia, pedir medidas cautelares y hacer jurídicamente hasta lo imposible, porque Salvatore tiene toda la voluntad de seguir con todo el proceso de paz de las Auc pero si no hay garantías no se puede”.