La Fuerza Pública le volvió a generar un corto circuito al anillo de confianza del principal cabecilla del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel. Esto ocurrió luego de la muerte en una operación militar de alias Camilo, Junior o Primo, quien era el principal hombre de una de las subestructuras o frentes más activos del Clan en Antioquia y Córdoba: el Juan de Dios Úsuga.
Asegura el general Jorge Vargas, director de la Dijín de la Policía, que “Camilo” tenía linea directa con “Otoniel” y “esa confianza se extendía también para responder por la seguridad del capo y también para el tráfico de estupefacientes y movimiento de logística y mensajes de la cúpula de esa organización ilegal”.
Para el oficial este golpe no solo debilita el círculo más cercano de “Otoniel”, también “obligó a que se tuviera que mover de la zona donde se encontraba y por eso creemos, gracias a fuentes humanas que tenemos en la zona donde limitan Antioquia y Córdoba, que está más acorralado”.
Para el general Jorge Mora, comandante de la Fuerza de Despliegue contra Amenazas Transnacionales del Ejército, la única opción que tiene “Otoniel” en estos momentos es el sometimiento a la justicia, cuyo proyecto fue aprobado hace una semana.
“Estos golpes que se le han propinado no solo han tocado la cúpula de su organización, también lo han obligado a rodearse de gente nueva que no le garantizan que tenga total control de todos sus hombres. Por esta razón si no piensa en un sometimiento, es muy probable que corra la misma suerte que la del ‘primo’”, explicó el alto mando militar.
Un año de la intervención
La muerte de alias Camilo ocurrió en medio del aniversario de la segunda etapa de la operación Agamenón, y para el general Mora, ya se podría estar hablando del principio del fin de la actual cúpula del Clan del Golfo o “Urabeños”.
“Es que se está repitiendo la historia. Los Cabecillas de las organizaciones narcotraficantes de a poco se van quedando solos gracias al trabajo coordinado de las autoridades y eso le está pasando a Otoniel, por eso reitero que solo le queda la opción de someterse a la justicia”, asegura el militar.
En este último año, la Operación Agamenón no solo fue reforzada con la participación de las Fuerzas Militares, también cuenta con el apoyo de organismos de inteligencia de otros países como la CIA de Estados Unidos y el MI6 del Reino Unido.
Sobre esto, el general agregó que gracias al trabajo conjunto con esas agencias se ha logrado interceptar gran cantidad de cargamentos de droga en Centroamérica, Europa, en aguas internacionales y también se ha logrado eliminar varias rutas de narcotráfico. “Esto afecta directamente a sus finanzas y sabemos que últimamente les ha costado poder sostener el aparato militar que aún mantienen en departamentos como Chocó, Antioquia y Córdoba”.
Caen más integrantes
“Los Fresas” es la banda que fue desarticulada por las autoridades y según el coronel Carlos Sierra, comandante de Policía Antioquia, “estaban al servicio del Clan del Golfo y sus labores se centraban en extorsionar y en el tráfico de estupefacientes en el municipio de San Pedro de los Milagros, norte de Antioquia”.
Este grupo delincuencial lograba rentas ilegales de hasta 2.500 millones de pesos anuales que iban directamente a las arcas del Clan del Golfo. Entre los capturados están los líderes conocidos con los alias de Farid, Mateo, Cobis y Fresa, quienes según la Policía, utilizaban como fachada varios supermercados en las región vigilados con cerca de 20 cámaras de seguridad para la venta de droga.
“Continúa el derribamiento al Clan del Golfo, segundo gran golpe en la última semana luego de haber afectado las rentas criminales derivadas del narcotráfico con la incautación de más de 700 kilos de clorhidrato de cocaína en Belmira, droga que pretendía ser enviada al exterior por una valor de 25 millones de dólares”, dijo el general Alberto Sepúlveda, comandante de la VII División del Ejército.