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Tras 11 días de minga indígena, las comunidades y el Gobierno Nacional lograron acuerdos que permitieron disolver la manifestación y las concentraciones que se mantuvieron en 17 departamentos.
De esta manera, las comunidades esperan que el Gobierno sí les cumpla sus reclamos, concentrados en garantías y respeto por sus derechos, reconocimiento de competencias a las autoridades de los territorios, paz con justicia social, garantías presupuestales y cumplimiento de lo acordado en 2016.
El director de Asunto Indígenas del Ministerio del Interior, Horacio Guerrero, manifestó que habrá “garantía efectiva de los derechos”.
Sin embargo, los indígenas se mantendrán en Asamblea Permanente y aprovecharon para criticar al Gobierno, porque consideran que fue complaciente con “la violencia contra nuestros pueblos y ha permitido que la desidia y abandono sigan siendo la principal política”. Por los presuntos hechos violentos, la Procuraduría abrió indagación contra el Esmad.
Este mecanismo estará conformado por el padre Francisco de Roux; Martín Santiago, coordinador residente y humanitario de la Naciones Unidas en Colombia; Todd Howland, representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones para los Derechos Humanos; Roberto Menéndez, jefe de misión en Colombia para el proceso de paz de la OEA; el senador Iván Cepeda; monseñor Héctor Fabio Henao, delegado de la Conferencia Episcopal de Colombia, y el expresidente Ernesto Samper Pizano.
“En un acto de compromiso con la paz, quedamos a la espera de que el Gobierno cumpla su palabra”, concluyen los indígenas.