Las locuras de Mark Renton y sus secuaces tuvieron su fin en Trainspotting, el filme de Danny Boyle que en 1996 le dio un golpe en la cara al cine. Así lo cree el crítico Jerónimo Rivera, quien ve innecesaria la secuela de esta película de culto que regresará con el humor negro, el sexo y las drogas en 2017.
“Soy enemigo de las secuelas. Me parece que entorpecen la imagen del filme original. En el caso de Trainspotting, que ya estaba cerrada su historia, hacer la segunda parte solo me indica un movimiento comercial, teniendo en cuenta que es una secuela atrasada varios años y que solo quieren mover la taquilla”.
Para los fanáticos volver a ver a estos vagos años después en la pantalla es felicidad, pero para la crítica de cine, Paula Chaparro, es exprimir algo que ya estaba cerrado.
“No era necesaria la segunda parte. La primera fue una historia redonda, donde cada arco argumental se cierra con lógica y sus consecuencias. Es como si sacaran una secuela de Réquiem por un sueño. Son historias que no necesitan una segunda parte”.
Lo cierto es que el primer mes de 2017 las salas se llenarán para conocer qué fue de la vida de Mark y sus compañeros de parranda. ¿Seguirán en el viaje? .