La sorpresiva muerte del cantante Juan Gabriel de un infarto al corazón a los 66 años ha causado una enorme conmoción en su natal México, donde se preparan para homenajear a esta estrella internacional que es considerada el máximo exponente de la música popular del país.
“Juan Gabriel es parte de la cultura popular mexicana desde hace 45 años y sus canciones han acompañado a generaciones, tanto la letra como sus melodías. Es toda una consternación nacional la que tenemos”, explicó el secretario de Cultura, Rafael Tovar.
Además, explicó que por instrucción del presidente Enrique Peña Nieto ofreció a la familia “abrir la puertas del Palacio de Bellas Artes —en la capital— para un homenaje a Juan Gabriel” y velarlo, ya sea de “cuerpo entero o sus cenizas”.
Tovar dijo además que ya había hablado con el representante, y estaban a la espera de confirmación.
Este mensaje llegó poco después de que el mandatario de México diera la noticia en Twitter con un sentido mensaje.
“Una voz y un talento que representaban a México. Su música, un legado para el mundo. Se ha ido muy pronto. Que descanse en Paz”, homenajeó el Presidente al cantante confirmando el deceso.
Nacido en Parácuaro, en el occidental estado de Michoacán, el 7 de enero de 1950, Juan Gabriel murió en Santa Mónica (California) a las 11.30 hora local (18.30 GMT) de esta ciudad de Estados Unidos.
El probable homenaje en Bellas Artes no será el único acto que recibirá el cantante, pues también será recordado en la norteña Ciudad Juárez, localidad en la que creció y que le valió su popular apodo de “el Divo de Juárez”, según anunció el alcalde de esta población fronteriza con EE.UU., Javier González Mocken.
De hecho, este mismo domingo, pocas horas después de su muerte, decenas de sus seguidores lo recordaban a las puertas de su casa en esa ciudad colocando flores y otros objetos mientras sonaban sus canciones más populares, entre ellas “Noa Noa”.
Otros miembros del gabinete del Gobierno mexicano dedicaron sentidas palabras a Juan Gabriel, como el titular de Hacienda, Luis Videgaray, que calificó de “extraordinario, irrepetible y brillante” al autor de piezas como “No nací para amar”, “Amor eterno”, “Así fue” o “Querida”.
Este camaleónico cantautor, que se movía como pez en el agua por géneros tan diversos como la ranchera, el bolero, la balada, la salsa o el pop, ha recibido gigantescas muestras de cariño más allá de las condolencias oficiales.
El gremio musical, en particular, lamenta el fallecimiento de este artista que, de acuerdo a la Academia Latina de Grabación, habría vendido más de 100 millones de discos a lo largo de su extensa y prolífica trayectoria musical que arrancó a principios de los setenta y que consta de más de 1.500 canciones escritas.