Los títeres están en huelga de hambre en Medellín. Protestan por el programa de Salas concertadas del Ministerio de Cultura, que el sector teatral cree tiene cambios que no los favorecen. Desde hace días circula la idea de que están, sobre todo, desconcertados.
La convocatoria, que busca apoyar las salas de teatro del país en procesos de circulación, creación, formación, producción, gestión y divulgación, como lo describen en el sitio web del ministerio, es importante para el sostenimiento. Representa mínimo el 10 por ciento de funcionamiento, si bien depende de cada uno.
En un comunicado de las salas, donde explican que crearon una mesa permanente de reflexión, cuentan que en febrero pasado, el Mincultura publicó la convocatoria anual del programa y que los sorprendieron los “cambios radicales en los que se visualizó un retroceso en las políticas de inclusión y equidad que permiten el desarrollo y consolidación del Movimiento Teatral Colombiano”.
Aunque se quejaron tarde, y lo saben, porque lo hicieron dos días antes de que la convocatoria se cerrara el 9 de marzo, Jaiver Jurado, presidente del Consejo Municipal de Artes Escénicas, señala que no hicieron la socialización que acostumbraban a hacer, “y es grave, porque hay cambios estructurales”.
Siete modificaciones le solicitaron al Mincultura: socialización de la convocatoria, modificación en la metodología de selección y de la plantilla de evaluación –retomando los criterios de 2015–, revisión de la calificación que da la interventoría (25 %), participación de 13 salas que se quedaron fuera, ampliación del presupuesto y no limitación del ingreso de salas nuevas a dos por categoría.
Lo logrado por ahora es la ampliación del plazo hasta el 28 de marzo.
En conversaciones
Este viernes se sentaron representantes de algunas salas con Lina Duque, coordinadora de teatro y circo de Mincultura.
Entre los temas estuvieron uno que les preocupa, la evaluación, que esta vez será a través de una media aritmética.
Haciendo sus cuentas con años anteriores, a los teatreros les da que se quedarían por fuera unas 55 salas. Con la medición anterior, comenta Jaiver, que era alcanzar un puntaje mínimo de 70, el número era 15.
Para ellos esto es un desangre de las salas, de un programa que lograron que el ministerio apoyara hace 21 años. Sobre eso, Lina explica que lo de la media aún no se sabe cómo va a ser porque no conocen los resultados, que los da un jurado externo. “Nosotros ni siquiera sabemos, por eso no entendemos de dónde salen los resultados. Están comparando los puntajes de años anteriores y no valen porque los modelos y los criterios cambiaron”. El ejemplo, según ella, es el Programa nacional de concertación, donde han visto que las medias funcionan.
Para la coordinadora los cambios generan temor, y hay que esperar los resultados. Añade que, como en años anteriores, va haber perdedores y ganadores. No está preocupada, porque considera que es un sector maduro, que sabe presentar proyectos.
Mientras los del teatro expresan que el programa no se fortalece, que incluso el aumento del presupuesto es poco, 100 millones de pesos, ella cree que están cumpliendo y que, incluso, el presupuesto aumentó, “sabiendo los recortes presupuestales del MinCultura”. Tampoco que se quiera desaparecer el programa.
En cuanto a las inquietudes de este viernes, las llevará a Bogotá y serán parte de la Mesa nacional de concertación que van a constituir para dialogar.
El tema sigue, porque el sector no está contento. Jaiver dice que a ellos se suman salas de Antioquia, Bogotá y Cali. La carta abierta que subieron a change.org suma ya 1685 simpatizantes, y la firman 78 teatros.
La próxima reunión es el 21 de marzo, en Bogotá.
Por ahora la huelga de hambre de los títeres continúa.
