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Sin la solvencia y favoritismo de otros tiempos, pero sin evadir tampoco la responsabilidad que tiene de salir campeón, Nacional concluye hoy la preparación de la final de Copa Águila ante Caldas, mañana a las 7:00 p.m. en el Atanasio Girardot.
Aislados del ruido que causó la polémica alineación en el partido por Liga en Manizales, los jugadores confían en el plan que trazó Hernán Darío Herrera para estos días cruciales en los que definirá el primer título del año, cupo a Copa Libertadores y clasificación a las finales.
“Respaldamos las decisiones y estilo del cuerpo técnico. Creemos que es la correcta para lograr los objetivos que planeamos. Hablamos el mismo lenguaje del profe Herrera”, expresa el delantero vallecaucano Carlos Rivas, de buena actuación en la final de ida.
El zaguero Felipe Aguilar también considera que el desempeño del equipo en las últimas semanas da muestras de los méritos que tiene el elenco paisa para alzar la Copa mañana y el lunes afianzar la clasificación en Liga.
“Hemos venido haciendo partidos muy inteligentes, ante Rionegro y Junior. Volvimos a marcar. Aunque también nos siguen haciendo goles y en eso tenemos que mejorar”, apunta.
Aguilar cree que pueden convertir la principal arma del Once, su recursivo ataque, en un aliado a su favor. “Al no tener posiciones fijas en ataque ellos generan un desorden en sus retrocesos que podemos aprovechar cuando los ataquemos”, explica.
En cuanto a la presión por las dos finales perdidas este año, el equipo las asume como un valioso aprendizaje. “Los veteranos y ganadores como Aldo Leao, Daniel Bocanegra y Alexis Henríquez han tomado la vocería para recordarnos que la idea es disfrutar esta final, competir y dejarlo todo. La mística la hacemos entre todos: jugadores, hinchada y la parte administrativa”, sostiene Felipe, quien podría ganar su cuarto título con Nacional.