El ciclista colombiano Miguel Ángel López, del equipo Astana, que se cayó en la segunda etapa de la Vuelta a España, sufrió un traumatismo facial, contusión en el labio superior y erosiones en la rodilla izquierda, según el parte médico de la carrera.
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López sufrió una caída a unos 7 kilómetros de la línea de llegada en el Mirador de Ézaro que le ha dejado, de momento, sin opciones para luchar por el jersey rojo de la Vuelta tras ceder más de doce minutos en la línea de llegada.
Su debut en una carrera grande no ha podido ser más desgraciado para el oriundo de Boyacá, quien en la contrarreloj por equipos inicial tuvo problemas con la cadena que obligó a su equipo a parar para esperarle y terminaron cediendo 58 segundos.
De hecho su compañero y líder del equipo, el italiano Michelle Scarponi, apuntaba antes de empezar que podía ser “la gran sorpresa de la Vuelta”.
