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Las vacaciones de James Rodríguez con su familia en Miami caen mal en Madrid. Finalizada su participación con Colombia en la Copa América Centenario, el 10 colombiano decidió quedarse en territorio estadounidense para tomar unos días de descanso antes de incorporarse a los trabajos con el Real Madrid.
Sin embargo, el tiempo que está disfrutando junto a su esposa Daniela Ospina y su hija Salomé le está costando un gran problema en la Casa Blanca.
Según indica el diario Marca, de España, el volante colombiano se incorporará una semana después que sus compañeros inicien la pretemporada del equipo en Canadá, tiempo que será utilizado por el presidente del club, Florentino Pérez, para sostener una reunión con el colombiano para definir su continuidad en el conjunto madridista.
El diario señala que por estos días, el contacto entre el jugador y el presidente del equipo ha sido a través de Jorge Mendes, representante del cucuteño, quien ha extendido las buenas intenciones del futbolista por quedarse en el Real. “Pero Florentino Pérez quiere escuchar todo por boca del propio James Rodríguez”.
“Jorge Mendes ha trasladado las buenas intenciones del jugador, tanto a Florentino Pérez como a José Ángel Sánchez, pero en el Real Madrid quieren que sea el jugador el que lo ponga sobre la mesa y si llegado el caso no es así, pues se buscaría una solución”, explica el medio.
Renglón seguido, Marca agrega que “La relación entre las tres partes (club-entrenador-jugador) es buena. No hay la tensión que rodeó anteriores casos. Para nada. Todavía hay cierto grado de confianza en el ahora rubio platino jugador, pero será el mismo el que lo tiene que demostrar.
Con la reunión que se realizará a mediados de este mes, se definirá por fin cuál será el futuro del colombiano, que ha sido criticado en repetidas oportunidades por su actitud y bajo rendimiento en el club español.