La garra y el olfato goleador del argentino Germán Ezequiel Cano, quien ayer marcó los dos tantos del DIM en el empate 2-2 con Junior en el Atanasio Girardot, tienen hoy al Medellín en las semifinales de la Liga Águila-1.
El Matador sacó del naufragio al Poderoso en dos ocasiones, cuando el visitante se había ido en ventaja y amenazaba la clasificación a las semifinales, en las que se medirá al Deportes Tolima.
Al lado se Cano (llegó a 12 tantos en el torneo) hay que resaltar el trabajo del arquero David González, quien soportó el bombardeo de los tiburones que llegaron a salvar el semestre y asustaron al equipo y a la fanaticada escarlata.
El triunfo 1-0 que había conseguido en Barranquilla le daba cierta tranquilidad al DIM, pero esta desapareció muy pronto con el gol de Sebastián Hernández (18’).
Los rojos le dejaron la iniciativa al visitante que antes del celebrar el primer gol ya había llegado claro y hacía méritos para irse ganador ante un elenco pasivo en marca y huérfano de ataque.
Por fortuna el Medellín tenía en la cancha a Cano, que con un golazo (29’) logró la paridad, para encender de nuevo la ilusión de la afición.
Esa acción individual, un remate de zurda de media distancia, llenó el vacío ofensivo que presentó el Rojo en la noche de ayer en los primeros 45 minutos, muy distante de otras jornadas como lo corroboran los números, pues es el equipo con más goles en el campeonato (35).
Ese tanto mermó un poco los ímpetus del conjunto costeño que puso en apuros al anfitrión. El Medellín, a última hora, cambio a Daniel Cataño por Mauricio Gómez, por una virosis del número 10.
Una ausencia que pesó, lo mismo que la de Yairo Moreno quien ingresó a los 65’ y debió a salir a los 76’, luego de luchar para superar una lesión durante la semana.