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El Independiente Medellín regresó a los entrenamientos, tras el clásico, con la mente puesta en el partido ante Santa Fe y la ilusión de volver a la victoria para mantenerse en la parte alta de la tabla.
Atrás quedó el resultado adverso ante Nacional y ya, con cabeza fría, el cuerpo técnico trabaja para afrontar los diez partidos finales de la Liga Águila-1.
Se espera que hoy el médico José Fernando Arango entregué el dictamen de Juan Fernando Quintero y defina si el delantero Valentín Viola está en condiciones para regresar con el grupo.
El único ausente en los trabajos del equipo rojo es el arquero David González, quien desde el domingo está concentrado con Colombia en Barranquilla.
“No podemos perder la cabeza por un resultado adverso, tenemos buen equipo y ahora nos debemos concentrar en lo que se viene, el partido ante Santa Fe y los duelos por Copa Libertadores”, sostuvo Andrés Mosquera, defensa del rojo.
Posición que comparte el entrenador Luis Zubeldía, quien desde ya está analizando las variantes que podría tener ante los cardenales, en lo que sería la revancha luego perder el título de la Súperliga.
A la espera de los diagnósticos de Viola y Quintero, el entrenador trabajará en las dos semanas para tener el grupo de nuevo con el ánimo arriba y fortalecido, y así poder ir a buscar un buen resultado a El Campín .