Eran las 7:00 de la mañana de ayer cuando Caterine Ibargüen quiso compartir, en sus redes sociales, la alegría que la invadía.
Por medio de una imagen en la que se veía ella y otras nueve deportistas (mirar lista en el recuadro), dio a conocer su nominación a mejor atleta del mundo en 2016, distinción por la que compite por cuarto año consecutivo.
Los logros de la triplista vuelven a ser valorados por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (Iaaf), que desvelará los ganadores, en femenino y masculino, el próximo 2 de diciembre en Mónaco.
En 2015, cuando fue descartada para quedar entre las 3 finalistas tras haber sido campeona mundial, la antioqueña expresó que el solo nombramiento era ya un honor y que seguiría trabajando para cosechar mayores triunfos.
Esta temporada sus esfuerzos fueron recompensados, luego de proclamarse campeona olímpica en Río y, por cuarto año seguido, vencedora de la Liga de Diamante. “Ha sido un gran año, aunque no fue fácil. Pero por la gracia de Dios las cosas han caído en su lugar. Estoy muy feliz. Quiero permanecer saludable y, quién sabe, pueda ir por el récord mundial”, indicó ayer Caterine, quien a sus 32 años no se pone límites