El Sanford Pentagon de Sioux Falls, en Dakota del Sur, en Estados Unidos, está listo para celebrar esta noche el LFA 37 (Legacy Fighting Alliance), en el que la colombiana, oriunda de Medellín, Sabina Mazo (21 años) optará por el título mundial vacante de las 125 libras de artes marciales mixtas.
Su rival, la estadounidense Shannon Sinn, de 38 años de edad, y que tiene una marca de 5 victorias y 5 derrotas, dobla en experiencia a la antioqueña que cuenta con 4 combates sin derrotas. EL COLOMBIANO habló con Mazo.
¿Qué tal la preparación para el combate?
“Ha sido al 100%; realmente me estuve preparando para este momento desde que comencé a entrenar en esta disciplina y ha sido una experiencia increíble”.
¿En qué puntos hizo hincapié para un compromiso que va más allá de una simple pelea?
“Entrené todos los aspectos del juego. El muaythai lo hice con los maestros Rafael Cordeiro y David González; jiujitsu, con Ricardo Testai; lucha, con Mark Muñoz; la parte física con Da Rulk y el aspecto mental, también con González. Me siento más que lista”.
En la antesala del combate, el peso generalmente inquieta, ¿cómo anda en eso?
“Antes de la pelea es solo cuestión de ajustar los últimos gramos, cortar los líquidos progresivamente hasta dar el peso de la división. Esa es realmente la pelea más difícil, ya que mi peso natural es 67 kilogramos y compito en la categoría hasta 57 (125 libras). Me siento más que lista”.
Poco habla de su rival, ¿de pronto no es desconocer lo que ella tiene?
“Aunque es importante conocer al rival, nuestro enfoque está en nuestro trabajo, en mis capacidades, mis fortalezas, mi estrategia. Realmente entrenamos para imponer nuestro juego. Ella es fuerte, experimentada y ha peleado con grandes atletas. Sin embargo, así ha sido mi carrera, siempre he peleado con atletas más veteranas y mucho mayores que yo”.
¿Cambió algo en ese trabajo previo?
“Aunque la pelea es por el título mundial nada cambia; una pelea es una pelea, al fin y al cabo; hay que darlo todo buscando la victoria en cada segundo”.
Le llegó muy rápido la opción titular...
“Realmente sí. Todo empezó con el viaje a Estados Unidos. Luego empezaron a llegar grandes ofertas; sin embargo, nuestro objetivo es hacer las cosas paso a paso por el camino correcto. El objetivo final es UFC (Ultimate Fighting Championship, máxima entidad de las artes marciales mixtas), y aunque ya hemos recibido propuestas desde hace algún tiempo hemos decidido esperar un poco. Yo amo pelear, yo amo competir”.
En el previo de la pelea mundialista, ¿cómo se define hoy?
“Las MMA es un deporte muy completo, por lo tanto hay que estar igualmente preparado en todos los aspectos del juego. Soy una peleadora completa, en el campo que se desarrolle el combate estoy lista para asumirlo. Lo importante es que me brindo de lleno por mi país al que quiero honrar con el primer titulo mundial de MMA en la historia”.
La derrota en este pleito no sería gran cosa si tenemos en cuenta que usted apenas está empezando...
“Este es un deporte de alto riesgo, en el que cualquier cosa puede pasar, el más mínimo error puede salir muy caro. Sin embargo, nos preparamos para vencer. La victoria es nuestro foco y trabajamos duro para obtenerla. Vamos con todo, sin hielo y sin masaje”.
Un mensaje final para los lectores...
“Me gustaría agradecer a Dios, a mi familia, a mis compañeros de entrenamiento en Medellín y en Huntington Beach -donde resido-, a mis academias Muaythai Medellín y Kings MMA, a todos mis entrenadores, a mis patrocinadores (Gravas y arenas del Cauca, Tubos y cementos, We Organic, Avoid Opioids y Cannalivio, así como al periódico EL COLOMBIANO por su constante apoyo. A todos infinitas gracias, sin ustedes nada de esto sería posible, gracias por respaldarme, por creer en mi y apoyar el deporte nacional”.