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Laura, el rostro más cautivante del rugby
Lali, jugadora de Tucanes, ama la Navidad, los gatos, la naturaleza;
está empeñada en masificar el rugby.
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Laura Isabel González, feliz al lado de la naturaleza, cree que el rugby refuerza su mentalidad ganadora. FOTO donaldo zuluaga
07 de diciembre de 2015
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Su belleza echa por tierra las afirmaciones sobre la rudeza del rugby; los deseos de superación que la caracterizan la hicieron merecedora al galardón de la Mujer Talento del deporte en Antioquia y su anhelo de protagonismo en los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro-2015 convierten a Laura Isabel González González en una persona ejemplar.
Así sea diciembre, época en la que le encanta estrenar, evita comerse unos buñuelos de más y elude los platos de natilla que atraen en las cocinas de sus familiares.
Y no lo hace por vanidad, sólo para mantener la forma que necesita en 2016, un año que espera sea igual o más exitoso que este, en el que tuvo mucho que ver con la consolidación del rugby femenino en Antioquia y se convirtió en estandarte de Tucanes, como se llama la Selección de Colombia.
“Lo que Laura se propone lo alcanza, de eso no me queda la menor duda, porque es una chica disciplinada y planifica muy bien sus cosas. Gracias a que es responsable rinde en su deporte, en el estudio y le alcanza el tiempo para compartir con los suyos”. Así la define su madre, Sonia González, una profesora de Copacabana, donde Laura se desarrolló como deportista.
En esa población del norte del Valle de Aburrá fue que esta amante de los gatos, cuya mascota se llama Bruno, probó con el fútbol y el tenis de campo hasta que se identificó con el rugby.
“Al ver que me ofrecía la posibilidad de trabajar en grupo, desarrollarme más como persona y partir de la armonía para alcanzar las metas y la superación, me quedé con esta actividad apenas la probé en el semillero de Copacabana”.
Esa impresión de la “transportadora” de la Selección de Colombia que jugó los Panamericanos y acaba de llegar de un fogueo internacional en Dubai, toma mayor fuerza cuando su entrenador Ómar Restrepo resalta las virtudes que la han convertido en una de las jugadoras revelaciones del Antioquia y en el faro de aquellas que ven en esta actividad la gran oportunidad de sobresalir personal, social y deportivamente.
Para su tutor “Laura derrocha pasión, constancia y por eso ha llegado tan lejos, sin dejar de lado la humildad y la perseverancia con la que llegó hace seis años al Copacabana Rugby Club, donde se la pasa dando buen ejemplo”.
Su reto en el rugby
El fuerte de Laura, recuerda Ómar, es su polifuncionalidad, ya que tiene facilidades para organizar y distribuir el juego.
A “partir de esas fortalezas, en la que no se puede dejar de lado su técnica y trabajo en equipo, genera equilibrio y se vincula fácilmente a las jugadas defensivas y ofensivas”.
Esos elogios sonrojan a Lali (como la llaman sus amigos), quien también saca tiempo para ser mujer, hija y amiga. “En el poco tiempo que me queda libre, porque la paso entrenando o estudiando Tecnología Agropecuaria en el Politécnico Jaime Isaza Cadavid, bailo, escucho música electrónica, salgo con mis amigas y comparto con mi familia”.
Lo último lo hace más en esta temporada decembrina, en la que “la Navidad me atrapa con sus luces y colorido”, le recuerda su niñez bella escribiéndole cartas al Niño Dios y le hace suspirar por el plato especial de pavo que casi siempre comen en su casa durante Nochebuena.
Feliz porque su hija “le está abriendo camino a la nueva generación del rugby y es el orgullo de la casa con su capacidad de superación y los deseos de aprender muchas cosas todos los días”, Sonia González trata de mostrarle todos los días el camino correcto a Laura para que se mantenga en el nivel alto que la tiene entre las mejores del país.
De lo último no le quedan dudas a Luisa Gutiérrez, una de las mejores amigas de la jugadora de Tucanes y quien es su “cómplice” en los bailes y paseos que le sirven para cambiar de rutina.
Resalta que “conozco a Lali hace seis años por el rugby, cuando apenas empezaba”. Y con argumentos de primera mano, agrega que “ le encantan los gatos y es una gran amiga, pero puedo decir que la disciplina y la pasión le han permitido llegar donde está hoy; por encima de dificultades, dudas, esfuerzos y grandes sacrificios”.
Apoyada en su fortaleza mental y en la “buena energía que tiene para tratar a la gente”, Laura se traza nuevos retos personales y deportivos a mediano y largo plazo.
Partiendo de su convicción desea figurar “en nuestro estreno en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro del próximo año y para ello tenemos que aprovechar todos los fogueos que tendremos, caso de los circuitos de Hong Kong y Sao Paulo”.
Respaldada por la voluntad que derrocha en cada faceta de su vida, Lali desea ser una profesional destacada en Agropecuaria, porque la naturaleza es una de sus mejores aliadas a la hora de establecerse y alcanzar las metas.
Se propuso masificar el rugby y su orientador Ómar Restrepo no duda de que lo alcanzará, gracias a que “es una deportista íntegra hace que todo funcione bien” y sabe motivar a los demás con tantos logros conseguidos en apenas cinco años de practica.
En su plan de vida Laura González también ha incluido el tema de ser madre, aunque sus planes no son a corto plazo.
“Mi prioridad ahora es el deporte, el cual se ha convertido en estilo de vida que disfruto”, porque quiere que las nuevas chicas entiendan que el rugby “no es tan rudo como creen, ya que está lleno de pasión y es un símbolo de libertad” .
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