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Pese a sus lágrimas, Jackeline está fuerte
A pesar de su lesión, que la tendrá seis semanas sin competir, Rentería no pierde la ilusión de competir en los Juegos de Río.
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Jackeline Rentería venía de ganar medalla de oro en el Panamericano de lucha en Frisco-2016. FOTO reuters
“Si Dios permite que hoy te caigas es porque te va a llevar a un escalón mucho más grande que el anterior donde estabas”.
Así expresa la luchadora colombiana Jackeline Rentería, quien mantiene sus esperanzas intactas de ir a los Olímpicos de Río, pese a ser intervenida quirúrgicamente debido a una fractura del maxilar inferior sufrido mientras se preparaba para competir en el Grand Internacional de Polonia la semana pasada.
“Tengo la mente puesta en mis sueños y en mis retos, que cada día me convierten en una mejor persona y en una mejor deportista. Es normal que hoy esté sensible, porque todo lo que hago y todo lo que entreno lo hago entregando el cien por ciento. Cuando me lesiono lloro pero entiendo que todas esas lágrimas son para algo mucho más positivo”.
Rentería, que nació en el Valle del Cauca hace 30 años, es la única mujer del país que ha podido subir a un podio olímpico en dos ocasiones, luego de ser bronce en Pekín-2008 y Londres-2012 en la categoría de los 55 kilogramos.
No niega que el momento que está viviendo es duro, pero dice que las palabras de aliento de los colombianos le han servido para mantener la confianza y motivación en alto.
“Hoy le agradezco a todas las personas que me han acompañado y dado un mensaje de afecto. También a todas las entidades que me han apoyado y reaccionado de manera rápida y positiva para que pueda seguir soñando”.
Rentería apenas termina la primera semana de recuperación, de las seis que le dieron de incapacidad. Manifiesta que quiere ser ejemplo de superación, y que por tal motivo trabajará intensamente para salir adelante y poder ir a las justas de agosto bien preparada. “A los colombianos los invito para que, como yo, nunca dejen de creer. Siempre que queremos lograr algo grande en la vida, hay algo grande que debemos ofrecer. Si dejamos que ese obstáculo momentáneo nos consuma, vamos a dejar olvidado nuestro sueño. Si dejo que una lesión sea más grande que mi sueño nunca voy a llegar a cumplirlo, pero si la tomo como un paso mínimo para lograr lo que quiero, seguro podré lograrlo”.
15
millones de euros en premios reparte este Grand Slam. El campeón se hace a 2,5 millones de euros.
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