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En la memoria de Santiago Giraldo se mantiene intacto el recuerdo de lo que fue su primera participación en Roland Garros diez años atrás cuando, para mayor historia, debutó frente al que, con el tiempo, se convertiría en el número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, semifinalista en aquella ocasión.
Giraldo tenía 19 años y apenas estaba empezando su carrera. Llevaba tres años en el circuito y contaba con poca experiencia. Y aunque perdió, dio pelea. Al final, la pizarra contó un marcador 3-6, 6-7 (3), 4-6 ante Nole, quien figuraba como estrella en ebullición -terminó de número 3 del mundo ese año y reconocido con la Insignia de Oro, premio al mejor atleta de Serbia-.
Ese 2007 es un año que, el risaraldense de 29 años, rememora con placer pues, además de ser su primera actuación en uno de los cuatro grandes -Abierto de Francia-, ingresó, por primera vez, en el top-150 del ranquin de la Asociación de Tenistas Profesionales.
De allá para acá han transcurrido 10 años. “Ya voy por mi Garros número 11, parece increíble”, expresa desde París, donde ayer alcanzó uno de los cupos para estar en el cuadro principal después de jugar tres choques en la qualy, el último de ellos con victoria sobre el argentino Guido Andreozzi, con un contundente 6-3 y 6-2.
“Estoy muy contento, he tenido una semana formidable en la que he podido desplegar mi tenis”, expresa el único colombiano que puede decir que ha actuado once veces en este que es el segundo torneo del año del Grand Slam y que se disputa en la superficie preferida por los nacionales, la tierra batida. Alejandro Falla es el otro tenista criollo con más actuaciones en París desde el cuadro principal: 10.
“Hay buenas sensaciones, es lo importante. Pienso que haber jugado estos tres partidos de la qualy, y ante buenos jugadores, me permite creer que voy a realizar un buen torneo”, manifiesta.
Uladzimir Ignatik y Grega Zemlja fueron sus rivales previos. Ahora aguarda el sorteo para saber con quien abrirá el verdadero Garros. El año pasado fue con Paul-Henri Mathieu, con quien sucumbió en un larguísimo juego de cinco sets (4-6, 7-6, 4-6, 6-1, 3-6).
“He estado muy sólido en mi tenis, jugué tranquilo y con confianza. Me siento bien pese a que después de jugar la Copa Davis en Medellín tuve una pequeña molestia que no me dejaba estar al cien por ciento, pero considero que estoy haciendo un buen trabajo para ir consolidando mi juego de cara a este torneo”.
E insiste en que estos juegos dirimidos en la fase de clasificación le permite más ritmo de competencia para emprender Garros, seguramente domingo o lunes. “Es realmente un orgullo intervenir en once ediciones seguidas de este grande, fruto de mi buen juego y del querer brindarle al país más cosas buenas” .