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Sumados los porcentajes de intención de voto que los candidatos presidenciales Sergio Fajardo y Humberto de la Calle obtuvieron en La Gran Encuesta, publicada este miércoles por EL COLOMBIANO, el primero llegaría al 11 %, es decir, un 2 % más, que lo dejarían en el mismo tecer lugar.
Pero esto no se reduce a un ejercicio de matemática simple y temporal. Sus equipos esperan que haya un impacto tal en la opinión que el exgobernador de Antioquia repunte y le regrese al matiz de viabilidad a un posible paso a la segunda vuelta presidencial.
El anuncio se daría después de Semana Santa, luego del café que se tomarán la próxima semana ambos candidatos, tras la invitación hecha por el exjefe negociador del Gobierno. Según este, la invitación, aceptada por Fajardo, fue motivada por la avalancha de ciudadanos que le piden en redes que haya una coalición.
En la campaña de De la Calle también están explorando un posible acercamiento con Gustavo Petro, mientras que voceros de la Coalición Colombia se reunieron ayer con el excandidato Carlos Caicedo, quien también quiere propiciar espacios de diálogo entre los tres candidatos.
Desde el año pasado De la Calle invitó a Fajardo a participar en una consulta interpartidista más amplia, para escoger un candidato único, pero desde que este fue ungido por el Partido Liberal, Fajardo descartó esa opción. Si proponía combatir la corrupción, con esa colectividad no era el camino, fue su argumento.
Dentro del partido muchos recibieron ese mensaje como un agravio y por eso varios congresistas liberales consultados por EL COLOMBIANO afirmaron que no estarían ni con Petro ni con Fajardo. Esto significa que De la Calle se iría solo, sin su partido y sus 14 senadores y 35 representantes a la Cámara electos.
En lo regional, Fajardo sí hizo una alianza en 2011 para aspirar a la Gobernación de Antioquia. Su llave electoral fue el candidato del Partido Liberal a la Alcaldía de Medellín, Aníbal Gaviria, y recibió respaldo de esa colectividad. Pero los liberales pronto se bajaron del barco porque no obtuvieron participación en el gabinete departamental.
Para John Fernando Restrepo, politólogo y decano de Humanidades de la U. de Medellín, la posible alianza entre Fajardo y De la Calle es tardía, porque las presidenciales ya están resueltas, de cara a una segunda vuelta entre Iván Duque y Gustavo Petro. Agregó que, incluso, Germán Vargas debe estar pensando ya su plan b.
“De la Calle ha sido poco claro, poco agresivo y no ha sabido recoger las banderas del liberalismo. Y Fajardo sigue siendo un personaje local, con el agravante que juega de local en Antioquia, pero la preferencia electoral se ha pronunciado a favor del uribismo y eso lo deja en una posición de vulnerabilidad”.
En palabras de Carlos Arias, docente de la Maestría en Comunicación Política de la U. Externado, esa alianza no lograría llegar a segunda vuelta, en tanto su posible unión no encarne algo que mueva el voto de manera extraordinaria, como la emoción de la esperanza, en un país hastiado de los personalismos, las polarizaciones y la corrupción.
“Quedan 60 días para la primera vuelta. Si esa unión no se hace la próxima semana, sería demasiado tarde. Podrían movilizar un voto de opinión que, aunque no recoge del todo las maquinarias de los partidos Liberal y Verde, que ya están fragmentadas y en desbandada, podría impulsar la emoción de buena parte de los indecisos con miras a rasguñar votos de la izquierda que hoy pondrían a Petro en una segunda vuelta”.
El discurso de apertura, de política sin odio y de unidad que pronunció Iván Duque el pasado martes, cuando renunció al Senado, fue interpretado por algunos congresistas como una invitación de partidos que no cercanos al expresidente Álvaro Uribe a participar de una nueva coalición.
La senadora Sofía Gaviria aplaudió el discurso en la plenaria, y muchos otros. Incluso, el senador Luis Fernando Velasco, llegó a un preacuedo con Duque, algo que no fue bien visto por algunos miembros de la bancada. “Debemos llegas juntos. Al menudeo no valemos tres pesos”, dijo un senador liberal.
También trascendió que Simón Gaviria, hijo del expresidente César Gaviria, actual director del Partido Liberal, tuvo un encuentro esta semana en Estados Unidos con Duque.
Así las cosas, a la campaña presidencial de De la Calle, se le estaría acabando el oxígeno. Por tardar, en la semana de Pascua, los congresistas electos le pedirán a Gaviria que se decidan entre Vargas Lleras o Duque.
EL COLOMBIANO conoció que ya existe el borrador de una carta que circula entre varios representantes a la Cámara electos, que se inclinan más por el candidato uribista. Un representante liberal, que pidió no ser citado, le dijo a este diario que hay dos motivaciones fundamentales para tomar esta decisión: la primera es que, pese a que De la Calle es buen candidato, “no pegó”; y segundo, Duque, al igual que Uribe, es de origen liberal.
Solo los resultados de las próxima encuestas determinarán si fue efectivo la inminente unión entre Fajardo y de la Calle, y si Duque es capaz de seguir subiendo..